Madrid, 15 feb (.).- Los cánones que pagan en España los operadores de transporte ferroviario a Adif por el paquete de acceso mínimo son de los más elevados de la Unión Europea y hacen que, junto al resto de cánones, alcancen entre el 47 y el 65 % del precio del billete que pagan los usuarios.
Según una comparativa realizada por la IRG en 2019 -organización que agrupa a las agencias reguladoras independientes europeas- España es de los países que mayores costes directos imputa a los operadores debido a la complejidad y a la escasa utilización de la red, y de hecho la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está analizando qué costes pueden imputarse y cuáles no según la normativa europea.
Los cánones que cobra Adif podrían llegar a suponer, según estimaciones del sector, entre el 47 y el 66 % del precio del billete que pagan los usuarios, más elevado en el caso de la línea que une Madrid y Barcelona (66 %) que en los corredores del sur y el levante.
Según apuntan desde la consultora KPMG, un vehículo privado podría seguir siendo hasta un 50 % más barato que los precios más competitivos que podría ofrecer el operador medio para un traslado puerta a puerta.
Además, señalan que desde que se adjudicaron las líneas de transporte de viajeros en alta velocidad a Ouigo e Iryo han surgido condicionantes negativos (la caída de la demanda por la covid, la pérdida de riqueza, el aumento previsto de algunos de los cánones y la inflación de costes) que alteran los planes de negocio de los operadores y "ponen en riesgo la consecución de los objetivos ligados a la liberalización".
La capacidad de los operadores para bajar precios vendrá determinada por su estructura de costes, de la que la principal partida son los cánones, aunque "cabe preguntarse" si los operadores están en condiciones de ofrecer precios con los que conseguir el aumento de demanda esperado.
"Hay elementos de mejora de la eficiencia y de elegibilidad de costes" en el modelo actual, según el director del sector de Transporte e Infraestructuras de la consultora, Fernando Vizoso.
Los cánones que pagan las empresas que operan el ferrocarril están formados por el paquete de acceso mínimo (por la capacidad adjudicada, la utilización de líneas y de estaciones, entre otros) y los recargos o adiciones (la capacidad no utilizada, el uso de redes de altas prestaciones o la ocupación de las estaciones). Este conjunto de tarifas suponen hasta el 81 % de la facturación de Adif Alta Velocidad.
El paquete mínimo se calcula de acuerdo con los criterios de la normativa europea para recuperar los costes marginales que provoca el paso del tren y a través de las adiciones Adif puede recuperar otros costes siempre que el mercado le de soporte para ello.