Madrid, 15 feb (.).- Los ingresos turísticos agregados en los destinos españoles, a partir de los datos de los establecimientos hoteleros, aún fueron en 2021 la mitad que en 2019, año prepandemia, con fuertes disparidades entre territorios, según la Alianza para la excelencia turística, Exceltur.
Los destinos vacacionales de predominio de demanda española tuvieron un mejor desempeño, gracias a los meses de verano (en algunos por encima incluso de los valores de 2019), mientras los urbanos son los que más sufrieron, muy impactados por la falta de turismo internacional, especialmente de larga distancia, las dificultades para impulsar el segmento de ferias y congresos y los efectos estructurales de la sustitución de viajes de negocios por opciones digitales en línea.
El año ha estado marcado por la evolución de la pandemia y el paulatino éxito de la vacunación a partir de mediados de año, con caídas superiores al 80 % hasta el fin del estado de alarma el 9 de mayo; tirón de la demanda española en verano; retroceso en septiembre; recuperación en octubre y noviembre, impulsada por la demanda extrajera en Canarias, y un nuevo retroceso en diciembre, debido a las restricciones y la incertidumbre provocada por ómicron.
En este contexto, el 31,9 % de la planta alojativa se mantuvo cerrada en media en 2021, con una ocupación de las plazas abiertas del 48,9 %, frente al 67,1% de 2019, y los ingresos por habitación de los hoteles medios (RevPAR) de 45,6 euros, un 25,5 % inferior al nivel anterior a la pandemia (61,2 euros), de acuerdo con el barómetro de la rentabilidad y empleo de los destinos urbanos y vacacionales españoles publicado este martes por Exceltur.
De los 91 destinos analizados, 18 experimentaron caídas de los ingresos agregados todavía superiores al 50 %; 42, entre el 50 % y el 30 %, 29, entre el 30 % y el 10 %, mientras que dos se situaron por encima de los niveles de 2019 (Tarifa, con un repunte del 5 %, y Estepona, con uno del 4,6 %).
En la presente edición del barómetro no se incluye la información sobre empleo en la medida en que los datos de afiliación a la Seguridad Social no incorporan la información de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a nivel de destino y ramas de actividad.
Pese a que durante los últimos meses se ha producido una "notoria" incorporación de trabajadores de las ramas turísticas que permanecían en un ERTE, todavía, en diciembre pasado, 57.000 trabajadores se mantenían acogidos a esta figura.
UN DINAMISMO DESIGUAL EN DESTINOS DE SOL Y PLAYA
Los destinos vacacionales de predominio de demanda nacional registraron solo una caída del 12,9 % de los ingresos por habitación de los hoteles abiertos frente a 2019, gracias a la mejora en precios por la positiva tendencia de los productos prémium.
No obstante, se observa una fuerte disparidad, manifestada en el hecho de mantener el 36,3 % de las plazas cerradas respecto a 2019, concentradas en las zonas de mayor demanda extranjera, aunque en diciembre se alcanzaba ya una apertura del 91 % de los abiertos en 2019 (con peso mayoritario de los destinos canarios).
Los destinos vacacionales valencianos y andaluces (con la excepción de algunos puntuales como Benidorm o Torremolinos donde la afluencia de extranjeros tiene habitualmente mayor peso) y las zonas costeras del norte se vieron beneficiados por el mayor dinamismo de la demanda nacional en los meses de verano.
Por el contrario, los canarios, baleares y catalanes fueron los que más sufrieron por su dependencia de la demanda extranjera, con notables caídas de los ingresos de sus hoteles abiertos y un importante volumen medio de establecimientos cerrados.
Las ciudades sufrieron un descenso del 41,1 % de los ingresos por habitación abierta respecto a 2019, hasta 43 euros, con un 23,3 % medio de la planta cerrada, en un contexto de menores ocupaciones y precios, aunque cerraron el año aproximándose a sus niveles de apertura habituales, pero aún lejos de la recuperación de sus ingresos.
Las dos mayores ciudades españolas, Barcelona y Madrid, fueron las que más acusaron la caída de sus ingresos agregados en 2021, con un 72,2 % y un 61,2 % menos, respectivamente, manteniendo aún una parte de sus plazas cerradas gran parte del ejercicio que se fueron abriendo de forma progresiva a finales de año.
A partir de octubre ambas ciudades comenzaron una senda de recuperación hacia sus niveles habituales, especialmente patente en el caso de Madrid, aunque se vio ralentizada ante la aparición de la sexta ola pandémica.