Madrid, 1 mar (.).- Los dividendos pagados por las empresas en todo el mundo marcarán un nuevo récord en 2022, hasta alcanzar 1,52 billones de dólares (1,3 billones de euros), según el informe Global Dividend Index, elaborado por la gestora Janus Henderson Investors.
"La excepcional solidez de las cifras de repartos del cuarto trimestre de 2021, junto con la mejora de las perspectivas para 2022", han llevado a Janus Henderson a mejorar sus previsiones para el año completo, cuando prevé que los dividendos crezcan el 3,1 % en tasa general.
En términos subyacentes (sin tener en cuenta los dividendos extraordinarios y las variaciones del índice y de los calendarios de pago), el crecimiento será del 5,7 %, según sus cálculos.
No obstante, tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, la gestora explica que actualizará su previsión de dividendos globales para este año en la publicación de su próximo informe trimestral.
En este sentido considera que el impacto en el pago de dividendos de la invasión rusa en Ucrania variará según el sector o empresa, ya que algunos se verán más afectados que otros por las sanciones impuestas a Moscú, y el aumento de los precios de los insumos.
Sin embargo, aclara que "Rusia no es un contribuyente significativo a los dividendos globales, y que el mayor impacto se producirá en los mercados emergentes, que representaron el 13 % de los dividendos mundiales en 2021, ya que es probable que la contribución de los bancos rusos y las compañías petroleras se vea gravemente afectada".
Respecto a 2021, la gestora explica que se produjo una fuerte recuperación de los dividendos globales que compensó con creces los recortes realizados durante "lo peor" de la pandemia.
En 2021, los dividendos mundiales se dispararon un 14,7 % en base subyacente y alcanzaron un nuevo récord de 1,47 billones de dólares (unos 1,2 billones de euros).
Asimismo, destaca que se batieron récords en varios países, como Estados Unidos, Brasil, China y Suecia, aunque el crecimiento más acelerado se registró en las zonas del mundo que habían experimentado los mayores descensos en 2020, sobre todo Europa, Reino Unido y Australia.