Los enredos financieros del Deutsche Bank (ETR:DBKGn) con el expresidente Donald Trump cobraron protagonismo en un juicio civil por fraude contra él en Nueva York, al revelar un aumento significativo de los ingresos por sus tratos con él, que pasaron de unos modestos 13.000 dólares en 2011 a unos sustanciosos 6 millones a principios de 2013. El caso, dirigido por la fiscal general Letitia James, acusa a Trump de inflar las valoraciones de activos para garantizar préstamos y beneficios de seguros, algo que él niega, señalando las renuncias en los estados financieros como defensa contra las supuestas inexactitudes.
Rosemary Vrablic, ex empleada del Deutsche Bank, desempeñó un papel fundamental en la captación de Trump como cliente clave, empezando por la adquisición del campo de golf Doral en Florida. Su testimonio de hoy arroja luz sobre la búsqueda estratégica de Trump como cliente "ballena" debido a su elevado patrimonio neto, que se tradujo en lucrativos negocios para el banco a través de depósitos multimillonarios y préstamos adicionales.
La relación entre Trump y Deutsche Bank se fortaleció aún más tras un almuerzo estratégico entre Trump y el entonces copresidente Anshu Jain, que se centró en aprovechar la extensa red inmobiliaria de Trump para aumentar los activos de gestión de inversiones del banco. Esta reunión, según confirma el testimonio de Vrablic, abrió las puertas a nuevas oportunidades de negocio, incluidos nuevos acuerdos en Chicago y Washington.
En medio de la batalla legal, la defensa de Trump ha criticado al fiscal James por parcialidad política, citando su posición como favorito del Partido Republicano para la nominación presidencial de 2024. El juicio también afecta a una sentencia preliminar por fraude dictada por el juez Arthur Engoron, que actualmente está siendo recurrida después de que se emitiera una orden para que un administrador judicial supervisara ciertas propiedades de Trump.
A medida que avanza el proceso, los cargos de conspiración, fraude de seguros y falsificación de registros se ciernen sobre Trump, con posibles repercusiones que podrían afectar a su carrera política y a sus operaciones empresariales. El fiscal general James solicita más de 300 millones de dólares en multas y la prohibición de que Trump realice negocios en Nueva York.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.