Madrid, 26 jun (.).- Los mercados estarán pendientes esta semana de la publicación del IPC preliminar de junio de la eurozona, del dato final de la Comisión Europea sobre la confianza del consumidor de ese mes y de la tasa de desempleo de mayo.
El viernes 1 de julio, Eurostat publicará la primera estimación de la evolución de los precios en la zona monetaria europea de junio.
El dato se dará a conocer en una coyuntura marcada por la persistencia de elevadas presiones inflacionistas y la previsión de que se mantengan en los próximos meses a pesar de las subidas de tipos de interés anunciadas por el BCE y del deterioro de la situación económica, según han señalado los analistas de Singular Bank.
En EE. UU., en línea con la evolución de la eurozona, esta semana los indicadores adelantados preliminares de junio también han reflejado una ralentización de la actividad.
De este modo, el martes 28 se publicará la encuesta mensual del Conference Board, proyectando el consenso de mercado una reducción de 6,4 puntos respecto al mes anterior hasta 100 enteros.
Una evolución que constataría que la confianza del consumidor se mantiene significativamente por debajo de los niveles prepandemia en una coyuntura marcada por la guerra en Ucrania, las elevadas tasas de inflación, la subida de los tipos de interés oficiales y el encarecimiento de las materias primas y el transporte.
Posteriormente, el miércoles 29 el Bureau of Economic Analysis hará pública la tercera lectura del PIB del primer trimestre.
En este sentido, el analista de Nextep Finance Victor Alvargonzález ha señalado a Efe que los datos de PIB tanto en España como en EE. UU. van a dar información sobre "cómo estamos de cerca respecto a la recesión", aunque al mercado "le preocupa más la inflación".
Alvargonzález ha subrayado que la próxima semana no hay muchos datos de interés en la agenda macroeconómica, ya que "ahora mismo todo es inflación" pero datos sobre la misma no habrá hasta el próximo mes de julio.
En la región Asia-Pacífico, la coyuntura actual de China y Japón continúa marcada por la divergencia de sus políticas monetarias respecto a la postura del resto de principales bancos centrales del mundo, confirmándose la estabilidad de los tipos de préstamo a 1 y 5 años de la potencia asiática.
La atención la próxima semana se mantendrá en la publicación de referencias macroeconómicas en ambos países.
En Japón, el próximo miércoles se conocerá la evolución de las ventas minoristas de mayo, en un contexto en el que los últimos indicadores adelantados han mostrado un repunte del PMI de servicios en los dos últimos meses.
Por otro lado, en China el jueves 30 se publicarán los PMI manufacturero y no manufacturero oficiales de junio.
ats-
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