Madrid, 17 ene (.).- El director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), Miguel Ángel Higuera, cree que la investigación china al cerdo europeo para determinar si impone aranceles se debe a un "tema político" y ve probable que el país asiático acaba imponiendo las tasas que "le dé la gana".
"Si siguen los aranceles -europeos- a los coches eléctricos (...) es muy probable que tengamos aranceles a la carne de porcino", ha reseñado en una entrevista con Efeagro.
Además, ha mantenido que el sector del cerdo europeo está saliendo "damnificado simplemente" como consecuencia de esos aranceles europeos impuestos al coche eléctrico chino.
Higuera ha remarcado que el precio al que se vende el cerdo español en China es "mayor" que al que venden "otros competidores americanos", por lo que "no hay dumping", tal y como investigan las autoridades chinas.
Eso le hace pensar que el procedimiento de investigación "no es correcto", pero "son los chinos los que investigan y los resultados serán los que ellos quieran exponer".
España resultará, en ese caso, "gran damnificada" porque "somos el gran exportador de la Unión Europea a China", aunque habría que esperar a conocer la cuantía de las tasas impuestas porque, si es "desorbitada", habrá "muchos" productos que "directamente no los podremos vender" al perder competitividad frente al de otros productores como Brasil.
Una historia con fases
La historia del comercio con China ha pasado distintas fases, desde la apertura de este mercado para los intereses españoles hasta la actual situación pendiente de las autoridades chinas.
Hace unos años, por ejemplo, este país sufrió el impacto de varios focos de Peste Porcina Africana que le hicieron depender de las importaciones de productos y España redirigió "muchas" de sus ventas hacia ese destino porque "pagaban más y mejor".
Una vez el gigante asiático solventó esos problemas de sanidad animal y recuperó producción interna, el volumen de envío decreció, según ha rememorado.
Higuera es consciente de que están perdiendo "paulatinamente cuota de mercado en China" pero la producción y exportación nacional y del resto de Europa se mantiene por la capacidad del sector para "reposicionar los productos en otros mercados".