Madrid, 1 ene (.).- Los inversores afrontan con moderado optimismo el ejercicio 2025, aunque persisten factores de incertidumbre, como el repunte de la inflación -que podría acentuarse con las políticas de Donald Trump-, los riesgos geopolíticos o la inestabilidad en Alemania y Francia, las dos principales economías europeas.
La última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), celebrada entre el 17 y el 18 de diciembre, introdujo dosis de cautela en un escenario que parecía netamente positivo y que se vio ensombrecido por la decisión del banco central estadounidense de pausar los recortes de los tipos de interés.
Según Javier Molina, de eToro, el panorama general en este momento se caracteriza por "cierta estabilidad en política monetaria, avances tecnológicos que marcarán la pauta y algunos retos geopolíticos que definirán el ritmo para los inversores".
"La Reserva Federal mantiene un enfoque más cauto, con expectativas de recortes de tipos limitados que podrían estabilizar la volatilidad y favorecer a sectores como el inmobiliario en la segunda mitad del año", apunta.
Molina asegura que la tecnología "seguirá siendo un motor clave" e impactará de forma positiva en la evolución de la renta variable, pero advierte de que la dependencia de los mercados de las grandes compañías tecnológicas, en especial de 'los 7 Magníficos' (Apple (NASDAQ:AAPL), Nvidia (NASDAQ:NVDA), Microsoft (NASDAQ:MSFT), Alphabet (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Meta (NASDAQ:META) y Tesla (NASDAQ:TSLA)), "representa un riesgo estructural significativo".
En el ámbito macroeconómico, el analista de eToro destaca la moderación de los precios, que "aporta una mayor estabilidad a los mercados".
No obstante, recuerda que las eventuales tensiones comerciales entre EE. UU. y China "añaden incertidumbres", sobre todo en el sector de las materias primas.
Según los analistas, las políticas anunciadas por Trump -aranceles, menos impuestos y más controles a la inmigración- pueden avivar la inflación, lo que dificultaría las rebajas de tipos.
"Con este panorama, 2025 presenta riesgos y oportunidades", resume Molina.
Para David Azcona, de Beka Finance, "aunque el inicio de 2025 se presenta con un tono más optimista que el arranque de 2024", esa visión "no refleja los riesgos reales del entorno económico".
En un informe publicado recientemente, Azcona advierte de que las elevadas valoraciones de la renta variable, sobre todo en EE. UU. y la incertidumbre sobre las políticas fiscales y arancelarias "hacen necesario un enfoque más cauteloso".
Beka Finance cree que estos elementos podrían generar "un entorno de recesión global, especialmente en EE. UU. y Europa, mientras que China deberá afrontar dificultades estructurales para reactivar su economía".
"La economía estadounidense, pese a las políticas fiscales expansivas, podría experimentar una caída del consumo y del empleo debido al impacto de los tipos de interés altos y la menor capacidad de ahorro de los hogares", apunta la gestora.
Además, en Europa "los gobiernos aún carecen del impulso fiscal necesario para evitar la recesión, y en China, los problemas en el mercado inmobiliario continúan lastrando el efecto riqueza y el consumo".
Para el equipo de analistas de J.Safra Sarasin Sustainable AM, los posibles cambios en la política económica de EE. UU. "repercutirán en la renta variable de todo el mundo".
En su opinión, la victoria de los republicanos en el Congreso permitirá a Trump poner en práctica tanto sus planes sobre comercio y regulación como su agenda fiscal.
Los analistas del banco privado suizo creen que las probables rebajas fiscales impulsarán el beneficio por acción de las empresas.
"El impacto de los aranceles es más difícil de cuantificar", precisan. "En primer lugar, no está claro hasta qué punto la administración Trump será agresiva con su propuesta de imponer un arancel del 60 % a todas las importaciones chinas. Es posible que lo utilice como moneda de cambio para conseguir que China se comprometa a invertir más en Estados Unidos".
En el caso concreto de Europa, David Page, jefe de análisis macroeconómico de AXA (EPA:AXAF) IM, destaca que la moderación de la inflación "ha elevado el crecimiento de la renta real disponible", lo que ha apuntalado el consumo.
"Esta situación debería continuar, aunque seguimos siendo escépticos respecto a una recuperación sustancial de la inversión", precisa.
En cuanto a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), Page apuesta por nuevos recortes, que situarán el tipo de referencia en el 1,5 % a final de 2025, lo que "debería impulsar el crecimiento" en el Viejo Continente.
El analista de AXA avisa, no obstante, de que la inestabilidad política en Alemania y Francia "plantean un riesgo potencial".
Page se muestra escéptico sobre un eventual cambio en la política fiscal de Alemania tras las elecciones de febrero, una posibilidad en la que sí confían otros analistas.
A su juicio, ni siquiera la vuelta a una gran coalición llevará a un "giro importante en la política fiscal a pesar de la importante necesidad de inversión a largo plazo".
En el caso de Francia, Page espera más inestabilidad. "Francia podría sufrir más incertidumbre política y es probable que su Gobierno afronte nuevos retos el próximo año", anticipa.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód: 2240292 y otros)