Barcelona (España), 19 ene (.).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró que la llamada "excepción ibérica" es un mecanismo temporal y que hace falta conseguir una reforma duradera del mercado europeo de la electricidad en cuyo contenido coincide con España, y que querría que fuera efectiva este año.
"Tiene que ir rápido y que sea efectiva este año", subrayó Macron este jueves en la conferencia de prensa conjunta con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al término de una cumbre hispanofrancesa de Barcelona.
En respuesta a una serie de preguntas sobre si habrá una propuesta común francoespañola para esa reforma y cuál será la posición de Francia ante la demanda de Madrid de prorrogar la "excepción ibérica", el presidente francés hizo hincapié en que este último es un dispositivo concebido sólo "para un tiempo".
"Lo que hay que hacer, y es el interés de nuestros países, es una reforma en profundidad del mercado de la electricidad" para que los particulares y las empresas paguen un precio de la electricidad "que se corresponda con los precios de producción y que no sea dependiente de un orden de mérito de las fuentes de energía que no se corresponde con las realidades de nuestros mercados".
Una forma de cargar contra el sistema marginalista actual por el que es la última central que entra en funcionamiento para cubrir la demanda, casi siempre de gas, la que fija el precio para todas las demás fuentes de generación, aunque éstas sean mucho más baratas, como las renovables o la nuclear, que son las que dominan, respectivamente en España y en Francia.
La "excepción ibérica", que consiguieron España y Portugal por el bajo nivel de interconexiones eléctricas de la península Ibérica con el resto de Europa, permite a estos países fijar un tope al precio del gas que se utiliza para generar electricidad, con un mecanismo de compensación añadido para que las centrales de gas no pierdan dinero.
Ante las reticencias de países como Alemania o Países Bajos a renunciar al sistema marginalista, Francia intentó a finales del pasado verano y comienzos del otoño negociar en la UE una extensión de esa "excepción ibérica", pero sin éxito.
Sánchez dijo en Barcelona que esa excepción ha sido "buena para España", puesto que le ha permitido hasta ahora ahorrar más de 4.000 millones de euros a los consumidores, y también "para Europa".
España ya ha avanzado que, ante la perspectiva de que la reforma europea del mercado de la energía no salga adelante, o por lo menos no antes de que expire la "excepción ibérica" en mayo, quiere solicitar su prórroga hasta finales de 2024.
Pero las autoridades francesas, aunque no se niegan explícitamente a formalizar su apoyo a España en esa solicitud, tampoco quieren darlo por adelantado, porque como recalcó Macron en Barcelona, su prioridad es una reforma global en la UE de la que también pueda beneficiarse Francia.
El presidente francés reconoció que Madrid y París tienen "una visión muy próxima" y recordó que ahora corresponde a la Comisión Europea hacer una propuesta para avanzar en la negociación, algo que espera para "comienzos de marzo".
El jefe del Ejecutivo español consideró que no hace falta que España y Francia presenten una propuesta común para esa negociación, puesto que la de Madrid "es muy semejante" a la de París.
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