Fernando Puchol
Davos (Suiza), 24 ene (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, coincidieron hoy en la necesidad de repensar Europa para garantizar que sigue siendo un actor principal en el nuevo escenario económico mundial.
Los líderes conservadores de las dos grandes economías del continente coincidieron en la cumbre de Davos, organizada por el Foro Económico Mundial (WEF), donde expresaron la idea de que sin medidas valientes será imposible mantener la competitividad europea.
Sus intervenciones estuvieron precedidas por los nuevos datos negativos sobre la economía de la zona euro, que apuntan a un 2013 marcado por la recesión y el desempleo en los países del sur, y por el terremoto político causado por el anuncio de Cameron de que planteará a los británicos si quieren seguir en la Unión Europea.
Merkel insistió en la necesidad de las reformas estructurales para garantizar el saneamiento de las economías como base para el crecimiento futuro y de la creación de empleo, haciendo mención especial al 50 % de desempleo juvenil que hay en España.
"Debemos aplicar hoy reformas estructurales para que podamos vivir mañana mejor", dijo la canciller alemana, que abogó por "mejorar la movilidad de las fuerzas laborales dentro del mercado común" y por "romper barreras actuales, como el idioma".
Merkel se refirió a la alta tasa de desempleo juvenil en Europa como un nuevo foco de inestabilidad, que solo se vencerá si se adoptan medidas que impulsen la competitividad, en una región que constituye el 7 % de la población mundial pero produce el 25 % del PIB.
"La competitividad es un tema central para el bienestar de Europa en el futuro", afirmó la mandataria alemana, casi parafraseando a Cameron, que horas antes manifestaba en el mismo escenario que su política para Europa se basa en la flexibilidad y la competitividad.
En una esperada intervención, 24 horas después de comprometerse a celebrar una consulta sobre la permanencia británica en la UE si gana las elecciones de 2015, Cameron dijo que su iniciativa no supone dar la espalda a Europa, sino hacerla más fuerte.
El primer ministro consideró necesario lograr "un nuevo consenso para Europa, que está perdiendo la batalla de la competitividad y la innovación" y responder a la "insistente pregunta de cómo competimos con éxito en la carrera económica global en la que estamos".
"Lo que propongo es cambio para Europa, porque nos estamos quedando rezagados estableciendo demasiadas reglas para las empresas, añadiendo costos y dejando atrás a nuestros ciudadanos. Es algo que tenemos que afrontar, no solo por el bien del Reino Unido, sino por el bien de toda Europa", añadió Cameron.
El primer ministro dijo que su país no se desentiende de una eventual unión política de los europeos, pero pidió no confundir esto con la "creación de una unión centralizada".
"Sería un gran error y el Reino Unido no formaría parte de eso, pero si se habla de una unión política para lograr una Unión Europea más fuerte, estoy absolutamente a favor", aseguró.
El WEF sentó las bases del debate con la publicación de un informe en el que apunta a la falta de competitividad en el sur y el este de Europa, como la causa del estancamiento de sus economías, de la caída del crecimiento y del incremento del desempleo.
El informe también defiende más reformas para incrementar esa competitividad, sobre todo en las áreas de innovación, empresariado, movilización de talentos y mejora de la eficiencia del mercado.
De la crisis de empleo, sobre todo juvenil, habló también el comisario europeo de Asuntos Sociales e Inclusión, Laszlo Andor, que advirtió del riesgo de que Europa pierda una generación si no adopta medidas que fomenten el crecimiento y la creación de empleo.
"Si no cambiamos el rumbo, perderemos una generación", afirmó Andor en referencia a los 14 millones de jóvenes europeos de entre 16 y 25 años sin trabajo y con muchas dificultades para encontrarlo.
El responsable comunitario pidió fijarse en modelos que han sido exitosos en los últimos años, como el austríaco, el holandés, el finlandés y el alemán, que apuestan por una mejora de los sistemas educativos y de la formación profesional como vías para facilitar la incorporación de los jóvenes al mundo de las empresas.
Andor llamó la atención sobre los "grandes desequilibrios" que existen en la UE en materia de empleo juvenil.
"En algunos países hay oportunidades de empleo y en otros países no hay empleos, por lo que nos tenemos que centrar en mejorar la movilidad de los jóvenes. Los jóvenes españoles tienen que pensar en Alemania o Dinamarca como lugares de trabajo", dijo. EFE
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