Madrid, 6 abr (.).- El consejero delegado de Merlin Properties (MC:MRL), Ismael Clemente, considera que la reciente recompra por BBVA (MC:BBVA) de más de 600 sucursales que la socimi le tenía alquiladas es un "ejemplo prototípico de win-win".
Clemente, que se ha referido a esta operación de casi 2.000 millones de euros en su intervención en el II Foro Económico de El Español, ha explicado que para Merlin es "muy buena" porque le permite autofinanciar su crecimiento en los próximos años.
"Vendemos un activo al que le teníamos mucho cariño en un momento muy bueno de ciclo, por la presencia de inflación, pero se lo vendemos a su propietario natural, que hace una operación más que proporcionalmente beneficiosa para ellos", ha afirmado.
Ha señalado que BBVA compra esta cartera a valor de mercado meramente financiero, cuando para esa entidad "tiene más valor que el puramente financiero", puesto que le permite una "flexibilidad absoluta con su plan de cierres" y otras ventajas que "en unos años le reportarán "ahorros cuantiosísimos".
El CEO de Merlin, sociedad propietaria sobre todo de oficinas, aunque también de centros comerciales y activos logísticos, ha asegurado que el teletrabajo ha tenido una "incidencia prácticamente nula" en su negocio de oficinas, en el que el mayor impacto ha venido de la pérdida de algunas empresas como consecuencia de la pandemia.
A su juicio, el teletrabajo se ha impuesto como modelo en la administración pública, pero "bastante poco" en el sector privado, "salvo en empresas de tecnología", porque "el trabajador que tiene la ambición sana de llegar a ser directivo no elige trabajar en remoto".
Respecto a los centros comerciales, ha indicado que se están recuperando "bien" las ventas, aunque sin llegar todavía a cifras de 2019, y que en España las rentas variables "no están triunfando, porque los 'retailers' se niegan a dar sus datos de ventas para que le apliques un variable".
Clemente también se ha referido a su apuesta por los centros de datos, el primero de los cuales arrancará las obras este verano en el País Vasco.
Después del verano de 2023 ha dicho que espera tener en funcionamiento, en ese proyecto, el primer módulo del primer edificio de un data campus que va a tener tres edificios con entre cuatro y seis módulos cada uno, es decir, con tres megas de un total de cien.
De cara a los inversores extranjeros, ha apuntado que la "lejanía" de la guerra de Ucrania y el hecho de que los suministros en España no dependan de la zona afectada por el conflicto "no colocan a España en mala posición".
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