Atenas, 20 feb (EFE). - Varios miles de agricultores griegos, unos 8.000 según la Policía, han ocupado este martes el centro de Atenas para reclamar al Gobierno conservador que cumpla sus demandas de exenciones fiscales e indemnizaciones, en la protesta más multitudinaria desde que comenzaron las movilizaciones hace un mes.
Los agricultores, campesinos, ganaderos y apicultores, con unos 200 tractores y otra maquinaria, reclamaron también la renegociación de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea que, denuncian, reduce considerablemente sus ingresos.
También piden que el combustible de uso agrícola quede libre de impuestos e indemnizaciones públicas por una serie de catástrofes naturales que han afectado en los últimos meses a la producción.
La Policía tuvo que cortar el tráfico de varias vías principales de la ciudad durante varias horas para que los convoyes de tractores puedan llegar en orden hasta el centro de Atenas.
Muchos de los campesinos fueron aplaudidos por los atenienses mientras entraban en la capital.
"Sin nosotros no comes" se podía leer en un cartel colocado en un tractor, mientras que otro vehículo cargó hasta la plaza de Syntagma, frente al Parlamento, un ataúd para denunciar que el sector se está muriendo.
Los campesinos griegos llevan protestando y bloqueando carreteras, autovías y pasos fronterizos en todo el país desde hace más de un mes.
Entre sus principales demandas figura también el desembolso de subvenciones estatales y la reducción del IVA en productos relacionados con el campo, así como la construcción de infraestructuras que protejan las cosechas de las cada más frecuentes inundaciones.
"Mis cosechas se inundaron en 2018, fueron calcinadas en 2021 e inundadas de nuevo el año pasado. Estamos vendiendo nuestras máquinas para sobrevivir", dijo a la emisora pública ERT un campesino que participó en la movilización.
Unas semanas tras el inicio de las protestas, el primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, anunció el aumento desde los 2.000 euros actuales hasta un máximo de 10.000 las ayudas a cada productor en Grecia central, donde en septiembre hubo graves inundaciones.
El Gobierno conservador anunció además que devolverá este año, como hizo en 2023, el importe de un impuesto especial que grava el diésel a unos 300.000 agricultores, así como un programa para abaratar el coste de la electricidad en explotaciones agrícolas, en cooperación con los principales proveedores griegos.
No obstante, las asociaciones de campesinos han tachado de "insuficientes" estas medidas y señalan que están decididas a "seguir luchando" hasta que se cumplan sus demandas.
Mitsotakis señaló ayer, lunes, en una entrevista con la televisión privada Star, que muchas de las demandas de los campesinos "son justificadas", pero que el Gobierno "no tiene nada más que dar" tomando en cuenta la situación del presupuesto estatal.
En la movilización de este martes participó también Stefanos Kasselakis, el líder del principal partido de oposición, el izquierdista Syriza, así como líderes de otros partidos opositores, que coincidieron en apoyar como justas las demandas de los campesinos.
(foto)