Pamplona, 10 ene (.).- Representantes del Ministerio de Industria, encabezados por el titular de esta cartera, Jordi Hereu, y una delegación del Gobierno de Navarra, a cuyo frente está la presidenta María Chivite, tratan este viernes en Madrid con la dirección alemana de BSH el anunciado cierre de la planta de Esquíroz en el mes de junio.
A la reunión, que tendrá lugar en la sede del Ministerio de Industria, acudirá además la secretaria de estado de Industria, Rebeca Mariola Torró, así como los representantes de la multinacional Christian Prenzel, director de BSH para Europa, y Jörg Ulrich, jefe de producción global.
Por parte del Gobierno de Navarra acompañarán a la presidenta el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, y la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu.
El objetivo de esta reunión es analizar con la dirección de la matriz de BSH, con sede en Múnich, el anuncio realizado en diciembre de cierre de la planta navarra de producción de frigoríficos y lavavajillas, en la que trabajan 655 personas.
El Gobierno de Navarra ha adelantado que va a la reunión para intentar revertir esa decisión, que considera unilateral y no dialogada previamente. Se quiere exponer a la dirección central de BSH que la planta navarra nunca ha tenido pérdidas que pudieran justificar un cierre.
El comité de empresa de BSH de Esquíroz ha estado valorando solicitar o no su presencia en la reunión, pero finalmente ha desistido de hacerlo ya que, además de no haber sido invitado, considera que lo importante era conseguir que a la misma fueran representantes de la matriz de la multinacional.
La representación social ha otorgado su confianza en el Gobierno de Navarra, con el que mantiene una relación directa y permanente.
Coincidiendo con la reunión en Madrid, este viernes a mediodía el comité realizará una concentración de la plantilla delante de las oficinas de la empresa.