Buenos Aires, 28 sep (EFE).- El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, reclamó hoy a la oposición la aprobación parlamentaria del Presupuesto Nacional de 2012, que fija un crecimiento económico del 5,1 % y destina reservas monetarias por 5.674 millones de dólares al pago de deudas públicas.
"Lamentablemente el año pasado no tuvimos la aprobación del Presupuesto, lo cual en un mundo de alta incertidumbre hubiera sido fundamental contar en esta herramienta", indicó al exponer ante comisiones parlamentarias.
Boudou hizo hincapié en que hace falta dar muestras de certidumbre económica para poner al país a salvo de coletazos de la crisis que afecta a varios países de Europa y a Estados Unidos.
Dijo que Argentina "tiene un sistema financiero sano y fuerte" para afrontar "un panorama internacional cuyos nombres son incertidumbre y volatilidad", y reiteró que las medidas de ajuste que se prevén en Europa y EE.UU. "tenderán a agravar" la situación.
El ministro argentino señaló además que los países desarrollados se han excedido en el endeudamiento en vez de basar el crecimiento en los recursos "de la economía real".
Señaló que para 2012 se prevé un "desempleo en franca bajada" y un "impresionante" descenso de la relación entre la deuda exterior y el Producto Interior Bruto (PIB).
Argentina deberá pagar el próximo año intereses de deuda pública por 44.808,4 millones de pesos (10.567,5 millones de dólares), un 24 por ciento más que en 2011.
El proyecto de Presupuesto 2012 destaca que el 60 por ciento de esos compromisos es con organismos públicos argentinos, capaces de refinanciar esa deuda sin inconvenientes.
Además fija una pauta de inflación del 9,1 por ciento anual en momentos en que los cálculos de consultoras privadas triplican mes a mes a los índices oficiales de alza de coste de vida, en descrédito desde comienzos de 2007.
Las fuerzas políticas de la oposición aparecen ahora dispuestas a abrir el debate y con ello allanar la aprobación parlamentaria del Presupuesto 2012.
La oposición se había unido el año pasado para impedir el quórum necesario para que se diera el visto bueno al Presupuesto 2011, con lo que el Gobierno de Cristina Fernández fue el primero en carecer de pauta presupuestaria desde que se restauró la democracia, en 1983.
Entre otras críticas, la oposición sostiene que el Gobierno de Fernández prevé cifras de crecimiento económico y de recaudación impositiva menores a lo realmente esperado con el fin de poder usar a discreción los fondos excedentes.
"Preferimos no pronosticar más, y después recaudar menos", dijo hoy el diputado Agustín Rossi, líder del grupo de legisladores oficialistas, al subrayar que no hay motivos para cambiar la pauta presupuestaria. EFE