Barcelona, 15 mar (.).- Naturgy (MC:NTGY) ha decidido finalmente aplazar la Junta General de Accionistas que tenía previsto celebrar el próximo martes en Madrid ante la expansión del coronavirus y ha destacado que concentrará sus esfuerzos en reforzar las infraestructuras críticas para garantizar el suministro energético.
La multinacional energética ha comunicado a la CNMV, el supervisor bursátil español, que pospone la Junta 'sine die' "en aras de preservar la seguridad y salud de todos los accionistas, empleados y colaboradores, en un ejercicio de responsabilidad ante el avance del Covid-19".
La compañía decidirá una nueva fecha para realizar esta asamblea "una vez que el país vuelva a la completa normalidad", aclara la compañía.
Por otra parte, la multinacional, ante la excepcionalidad que supone el anuncio de estado de alarma por parte del Ejecutivo, "ha intensificado las medidas de su protocolo de actuación ante el coronavirus en todas sus infraestructuras críticas".
De esta forma, Naturgy centra sus esfuerzos en garantizar "el suministro energético ante la situación de excepcionalidad vivida en el país por la crisis causada por el avance del Covid-19, teniendo así preparada toda la operativa necesaria tras la declaración de alerta sanitaria decretada por el Gobierno", destaca la compañía.
Naturgy ha precisado que "ya tiene operativos centros físicos y tecnología de respaldo en diferentes puntos del país, además de la capacidad de gestión remota, para así garantizar en todo momento el suministro energético a los ciudadanos, a los hospitales, centros sanitarios, de emergencias, supermercados y establecimientos de necesidades básicas que en estos momentos están trabajando a un ritmo exhaustivo frente al Covid-19".
Asimismo, Naturgy ha activado un protocolo de actuación para la prevención del contagio del virus entre sus técnicos especialistas que deben seguir acudiendo a sus puestos de trabajo para realizar las actividades esenciales.
El pasado 12 de marzo la multinacional ya anunció que aplicaba el teletrabajo a sus trabajadores en España, Portugal y Francia, salvo a aquellos que operan infraestructuras críticas.