Tokio, 21 jun (.).- El volumen de inversores extranjeros en las bolsas japonesas cayó a la conclusión del último ejercicio un 1,9 por ciento interanual, lo que supone el primer retroceso en cuatro años ante el menor atractivo de estos mercados a raíz de la subida del yen.
La caída implica que al final de marzo -cuando concluyó el pasado año fiscal en Japón- la proporción de activos en manos foráneas era del 29,8 por ciento, según datos de las bolsas de Tokio, Sapporo, Nagoya y Fukuoka analizados hoy en medios locales.
Los datos reflejan los efectos que desde mediados del año pasado han tenido sobre los mercados -el selectivo Nikkei de Tokio ha caído un 21 por ciento desde junio de 2015- la ralentización china y la caída de los precios del crudo.
También sobre el yen, que al ser considerada una divisa refugio en tiempos de incertidumbre ha aumentado su valor en más de un 17 por ciento con respecto al dólar el último año perjudicando enormemente a los grandes grupos exportadores japoneses, los valores más rentables del país asiático.
La proporción de inversores extranjeros en las plazas japonesas se empezó a incrementar en 2012, coincidiendo con la llegada al poder del primer ministro Shinzo Abe y la presentación de su plan de reforma económica, conocido como "Abenomics", que contribuyó a abaratar el yen con su ambicioso programa de política monetaria.
En el ejercicio 2014 el volumen de acciones en manos de no japoneses alcanzó un récord del 31,7 por ciento, tendencia que ha cambiado después de un 2015 marcado por el frenazo de la locomotora china y el progresivo desvanecimiento de los efectos del "Abenomics".
El curso pasado los extranjeros dejaron el monto de su cartera en 154 billones de yenes (1,3 billones de euros/1,48 billones de dólares) tras deshacerse de 5,1 billones (43.283 millones de .066 millones de dólares), la mayor cantidad desde 1987, año del mayor "lunes negro" de la historia en términos porcentuales.