Madrid, 28 sep (.).- Los títulos de OHL (MC:OHL) se han vuelto a desplomar en bolsa tras anotarse un descenso del 12,4 %, la tercera mayor del parqué, que deja a las acciones de la compañía en 1,717 euros, unos valores que no se registraban desde 1997.
Esta nueva caía se suma a la del 23,68 % que experimentaron ayer las acciones de la compañía, lastrada por unas pérdidas superiores a los 800 millones de euros en el primer semestre del año.
Con todo ello, los títulos del grupo han perdido un 38,63 % de su valor en la semana y el 61,38 % desde comienzos de año
Entre enero y junio, OHL perdió de 843,6 millones frente a los 32,1 millones que perdió en el mismo periodo de 2017, debido, principalmente, al impacto en sus cuentas de la venta del negocio de Concesiones.
No obstante, según la empresa, descontada esa operación y otros efectos no recurrentes y ajustes contables, sus números rojos se reducirían a 117,5 millones.
Entre enero y junio, OHL facturó 1.445,1 millones, el 9 % menos, y registró un resultado bruto de explotación (ebitda) negativo de 113,2 millones, frente a los 14,8 millones que tuvo en el mismo periodo del año anterior, si bien, por primera vez en su historia, cerró con una caja neta positiva de 617,2 millones.
En paralelo a la comunicación de sus cuentas, OHL informó del nombramiento de Manuel Álvarez, que procedía del grupo ACS (MC:ACS) y que pasará a ocupar la dirección general del grupo -un cargo de nueva creación- y la incorporación de José María Sagardoy como máximo responsable del área Económico-Financiera.
Estos cambios llegan tras el nombramiento en junio de José Antonio Fernández Gallar como consejero delegado de OHL, y después de que la compañía anunciara su intención de profesionalizar su cúpula directiva de cara a su reorientación al negocio de la construcción.
En su análisis de los resultados de OHL, la agencia de calificación Moody's considera que la empresa necesitará más tiempo y recursos de lo esperado para que su cambio de rumbo tras la venta de Concesiones comience a dar sus frutos
Además, advierte de que en caso de que en los próximos meses de "sorpresas negativas adicionales", como por ejemplo mayores pérdidas de lo previsto por proyectos fallidos, considerará revisar a la baja su calificación o la perspectiva estable.