Budapest, 2 jun (.).- El Gobierno húngaro afirmó este jueves que acepta el acuerdo al que el martes llegaron los líderes de la UE para un sexto paquete de sanciones a Rusia, que incluye un embargo parcial del petróleo de Moscú, y que su condición de no castigar a líderes religiosos era conocida por todos en Bruselas.
"Hungría, por supuesto, cumplirá el acuerdo logrado por los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea en la reunión del Consejo Europeo, ya que estas decisiones son vinculantes para todos", aseguró el primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán, según anunció su jefe de prensa, Bertalan Havasi.
Algunos medios informaron anoche de que Hungría seguía bloqueando el acuerdo mientras no se borrara de la lista de personas sancionadas al patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa, al no apoyar que en estas listas se incluyan líderes religiosos.
En la ambigua declaración de hoy, Orbán señaló que la postura húngara sobre el religioso ruso "ya era conocida desde hace tiempo" y subrayó que en la cumbre comunitaria "nadie ha protestado" contra ella.
La información de la supuesta nueva negativa magiar, tras semanas de negociación para lograr que levantara su oposición a vetar el crudo ruso, causó indignación entre varios socios comunitarios.
Orbán es considerado el mejor aliado de Moscú en la Unión Europea.
Los líderes de la UE pactaron prohibir de momento sólo el crudo ruso que llega por vía marítima y conceder una excepción temporal a países como Hungría, Eslovaquia y la República Checa, que dependen mucho del petróleo ruso que les llega por el oleoducto Druzhba.