San José, 8 mar (EFE).- Paraguay busca enfrentar una severa sequía mediante medidas como otorgamiento de créditos a los productores, refinanciamiento de deudas y postergamiento de los vencimientos, así como la compra de semillas para los pequeños agricultores.
Así lo informó el ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Santiago Moisés Bertoni, en declaraciones al programa AgroAmérica del canal brasileño TV AgroMais, divulgadas también este martes por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con sede en Costa Rica.
“El agricultor paraguayo siempre sale adelante, como lo ha demostrado muchas veces en situaciones muy difíciles. Estamos trabajando fuertemente para que esto sea no solo un mal recuerdo en el corto plazo, sino que también constituya una oportunidad para la implementación de mejores soluciones para la producción agropecuaria”, manifestó Bertoni.
La sequía ha provocado desde hace más de dos años una baja en la cuenca del río Paraná, uno de las más importantes de Sudamérica, y ha afectado la actividad económica también en Brasil y en la Argentina, además de Paraguay, explicó el IICA.
“El nuestro es un país eminentemente agrícola y, a diferencia de otros países de la región, no contamos con litoral marítimo. Debido a nuestra distancia al mar, tenemos que importar los insumos y exportar nuestra producción con un sobrecosto importante. Últimamente, la falta de lluvias afectó nuestro principal producto de exportación, que es la soja”, expresó el ministro Bertoni.
El funcionario paraguayo detalló que su país tiene una superficie sembrada de 3,2 millones de hectáreas severamente impactada por la sequía y estimó que hay una reducción en la producción de entre el 50 % y el 60 %.
"Este año tendremos probablemente la peor cosecha desde que comenzó la agricultura a gran escala”, advirtió el ministro, quien también dijo que el sector ganadero se ha visto afectado.
Bertoni reconoció que la economía paraguaya depende mucho del transporte fluvial a través de los ríos Paraná y Paraguay, que ha sido muy difícil en el último tiempo debido a la baja en los caudales.
El ministro también resaltó la importancia de las nuevas tecnologías para mejorar la producción agrícola y hacerla más resiliente, así como de la cooperación entre los países y de organismos como el IICA.
"Debemos tener posiciones fuertes en los foros internacionales e ir sumando otros países productores de otras regiones, que tienen la misma visión, para que en las negociaciones sean considerados los intereses productivos de la región y podamos colaborar con la producción sostenible de alimentos para el mundo”, apuntó.