París, 24 sep (EFE).- Un día más, y van unos cuantos, el parqué parisino vivió hoy una jornada convulsa, de fuertes pérdidas, incapaz de deshacerse del negativo influjo del escándalo de Volkswagen (XETRA:VOWG) y con casi todos sus componentes instalados en el rojo.
La caída del selectivo índice del Cac 40 (-1,93 %) dejó el indicador en 4.347,24 puntos, con un importante volumen de intercambios (superior a los 5.280 millones de euros), cada vez más lejos de la psicológica barrera de los 5.000 que hasta hace no tanto tiempo franqueaba con facilidad.
Las últimas revelaciones sobre el trucaje de los motores del gigante alemán volvieron a suponer un peso para los constructores galos, que volvieron a ceder terreno, especialmente Peugeot.
Este último cedió un 3,67 % del valor de sus títulos, cotizados ahora a 13 euros, mientras que Renault cayó un 1,80 %, para dejar la acción en los 63,83 euros.
La vorágine arrastra también al fabricante de neumáticos Michelin (PARIS:MICP), que cayó un 2 %, hasta los 79,26 euros, aunque podrá encontrar consuelo en haber sido designada como la marca favorita de los franceses en una encuesta de Ipsos difundida hoy.
Tan solo la inmobiliaria Unibail Rodamco logró salvarse de la quema en la sesión de hoy, con una ligera subida del 0,38 %, mientras que el banco Societé Generale logró cerrar en equilibrio.
Al igual que otras bolsas europeas, París consiguió abrir fuerte, con un alza que a la hora y media de su apertura se apuntaba veinte puntos, pero perdió fuelle con el transcurso del día.
El Cac 40 se sitúa ahora muy cerca de su mínimo semestral de 4.230,49 puntos establecido hace justo un mes en el último "lunes negro" de los parqués europeos.