París, 1 nov (.).- La semana bursátil en París ha comenzado marcada por la estabilidad: la sesión cerró hoy con una caída idéntica a la registrada ayer, lunes, del 0,86 % del valor de su principal índice, el Cac-40.
Como suele suceder en los días festivos, el trasiego en el parqué parisino fue escaso, y apenas se movieron de manos unos 2.650 millones de euros, muy por debajo de la media.
Las cuatro semanas consecutivas al alza han dado paso a un repliegue de velas y a la recogida de beneficios, a la espera de que se aclare el panorama en las decisivas elecciones estadounidenses, más aún tras las últimas encuestas que apuntan a la remontada de última hora de Donald Trump.
La jornada se abrió con una clara tendencia alcista, sostenida por los datos conocidos de China, pero fue progresivamente cayendo presa de los nervios y de las dudas causadas por la incertidumbre política.
Fue un buen día en la oficina para valores como la farmacéutica Sanofi (PA:SASY) (+0,13 %), la aseguradora Axa (PA:AXAF) (+0.07 %), o la compañía de cosméticos L'Oréal (0,03 %). Pero hasta ahí. Todo lo demás fueron números rojos.
A la cabeza de las pérdidas, entre las que tampoco hubo ningún descalabro, se ubicaron Nokia (HE:NOKIA), cuyas acciones perdieron un 2,26 % de su valor, la constructora Saint-Gobain (-2,21 %) y Renault (PA:RENA) (-2,19 %).