Madrid, 18 jul (.).- El presidente de la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), Juan Ignacio Beltrán, ha alertado sobre el efecto que tendrá en los salarios de los trabajadores del sector con contratos a tiempo parcial la reducción de la jornada laboral anunciada por el Gobierno.
En declaraciones a Efe, Beltrán ha advertido sobre la inevitable reducción de salarios, que deberá ser proporcional a la que se aplique para los contratos de jornada completa, lo que causará un grave perjuicio a los aproximadamente 60.000 empleados del sector que trabajan a tiempo parcial y están agrupado bajo el paraguas de Aspel.
En total, ha indicado Beltrán, en España hay medio millón de empleados de limpieza, de los cuales el 36 % pertenecen a esta asociación.
El Ministerio de Trabajo lleva meses negociando con los agentes sociales los términos en los que llevar a cabo una reducción de la jornada de trabajo, desde las 40 horas semanales de la actualidad, hasta las 38,5 horas este año y las 37,5 horas el que viene.
Para el presidente de Aspel el mayor error es tratar de imponer esta reforma de manera inmediata, sin dar a las empresas la posibilidad de contar con un periodo de transición.
El impacto estimado en el sector es de "unos 350 millones de euros, para un área que representa aproximadamente el 1 % del PIB y alrededor del 2 % del empleo".
Beltrán insta a Trabajo a pactar un periodo transitorio "como ocurrió en Francia, donde para pasar de la jornada de 40 a 35 horas el proceso se demoró durante tres años", de modo que los empresarios se pudieran organizar.
Lo contrario supone fulminar la negociación colectiva, un sistema "que ha funcionado muy bien en las últimas décadas" y que en la práctica, para el sector de la limpieza, implica hacer borrón y cuenta nueva con más de 50 convenios, uno por provincia, con una vigencia de entre 2 y 3 años.
En su opinión, lo ideal sería "implantar el nuevo sistema a medida que vayan caducando los convenios vigentes", de modo que "se mitigue el impacto de la medida".
El presidente de Aspel tiene claro que la medida se implantará, ya que formaba parte del acuerdo de legislatura, pero critica "la dañina intromisión del Gobierno" en los procesos de negociación colectiva, a los que se vacía de contenido.
Asimismo, Beltrán llama la atención sobre el gran número de empresas que trabajan para la administración, que "de forma unilateral sube los costes", pero no revisa los precios; o sube el salario mínimo en un sector donde los costes laborales representan el 85 %, con lo que los márgenes "son muy bajos".
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