El Papa ha pedido a los líderes musulmanes reunidos en El Cairo un "no fuerte y claro" a la violencia en nombre de Dios. Ha sido durante el primero de los dos días de su visita a Egipto. El pontífice, además, se ha solidarizado con los coptos víctimas de recientes atentados en el país y ha defendido el respeto de los derechos humanos.