Berlín, 17 ene (.).- El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha expresado este viernes su esperanza en que los productos alimentarios no formen parte de ninguna guerra comercial.
Con estas palabras se ha referido a las amenazas arancelarias contra Europa del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, cuando llegue a la Casa Blanca el próximo 20 de enero; y ha manifestado su deseo de que el acuerdo con Mercosur sea ratificado y entre en vigor cuanto antes.
"Creo que hay que responder a los hechos y a las medidas que en su caso se puedan adoptar, y no hacer meras especulaciones", ha dicho a EFE Planas, quien se encuentra en Berlín para participar en el Foro Global de Alimentación y Agricultura.
No obstante, ha señalado que, como ministro de Agricultura y Alimentación, espera y desea "que los productos alimentarios no formen parte de ninguna guerra comercial".
Porque -ha explicado- si todas las guerras comerciales son malas desde el punto de vista del crecimiento económico y de la creación de riqueza y el empleo, "las que se refieren a los productos alimentarios son aún más negativas, porque afectan a los hogares, a las familias, a los ciudadanos".
"Vamos a ver qué ocurre, efectivamente hay una nueva Administración norteamericana, hay también otro gran polo que constituye desde el punto de vista comercial China, el tercer gran polo es la propia Unión Europea (UE) y tenemos que corresponder y tomar posición ante hechos y decisiones concretas en su caso, pero no quiero prejuzgar nada. Hagamos una apuesta porque el futuro continúe siendo de buenas relaciones comerciales", ha propuesto.
En el contexto actual, pero también ya mucho antes, España ha dicho que defiende que "sea ratificado y entre en vigor cuanto antes" el acuerdo comercial entre la UE y los países del Mercosur, firmado en diciembre pasado tras 25 años de negociaciones y que aún enfrenta la oposición de países como Francia y Polonia o Irlanda.
Planas se reunirá precisamente en el marco del foro con sus homólogos de Brasil y Uruguay, ha explicado.
El acuerdo "abre nuevas posibilidades desde el punto de vista geopolítico, según el ministro, y "en un contexto de relaciones internacionales -y sobre todo de intercambios comerciales sometidos a tantos avatares-, el que abramos una nueva relación privilegiada, en este caso con países cultural y diplomáticamente muy próximos a Europa, como son los países del Mercosur, y que además tienen un potencial en cuanto a mercado 268 millones de habitantes muy interesante para la UE, me parece muy positivo", ha subrayado.
Ha explicado que para España supone ampliar el mercado para productos en los cuales es líder o uno de los primeros productores mundiales como es el caso del aceite de oliva, del vino, también de algunas frutas y hortalizas o bien de productos transformados o del sector porcino, "es tremendamente interesante".
"Pero además, el acuerdo protege nuestras denominaciones de origen e indicaciones geográficas, con lo cual también es un elemento suplementario desde el punto de vista de defensa", ha continuado.
"Yo diría que, en conjunto, todas las concesiones que en materia de contingentes o en materia de reducción de aranceles hemos hecho al Mercosur son importantes para el Mercosur pero son, teniendo en cuenta la dimensión el mercado europeo, muy poco significativas en sectores como el vacuno, el avícola, el azúcar o el del arroz", ha agregado.
El ministro español también aprovechará su estancia en Berlín para reunirse con su homólogo ucraniano, pues "España es un gran cliente" del país en cereales y oleaginosas, en particular de maíz con destino a la alimentación animal, y de hecho las importaciones provenientes de Ucrania son cuantitativamente y en valor superiores a las que existían antes de la invasión rusa.
Dado que el contacto comercial y agroalimentario es intenso, a España también le interesa una "presencia activa" en el mercado ucraniano cuando acabe la "invasión ilegal e injusta" por parte de Rusia, ha considerado.
(foto)(vídeo)