Madrid, 1 jul (.).- El fabricante alemán de deportivos Porsche (DE:PSHG_p) ha pedido a sus cerca de 1.300 proveedores que, a partir de este mes, utilicen "exclusivamente" energía renovable en la fabricación de los componentes que le suministran.
Porsche explica en una nota divulgada hoy que esta medida la aplicará a todos los contratos que se adjudiquen para el suministro de material de producción destinado a nuevos proyectos de vehículos.
Los proveedores que no estén dispuestos a cambiar a energía verde certificada "ya no serán considerados de cara a contratos a largo plazo", ha advertido Porsche en el comunicado.
Según recuerda la empresa germana, sus proveedores de celdas de batería ya usan desde 2020 energía, por lo que ahora dan un nuevo paso y han estipulado que el resto de proveedores también empleen solo energía renovable para así reducir aún más las emisiones de CO2.
Porsche quiere ser neutral en emisiones de CO2 en toda la cadena de valor para 2030.
Actualmente, la cadena de suministro del fabricante de vehículos deportivos es responsable aproximadamente de un 20 % de todas las emisiones de gases de Porsche que provocan un efecto invernadero.
Este porcentaje podría aumentar hasta el 40 % en 2030 a causa de la creciente electrificación de los vehículos, por lo que Porsche ha decidido abordarlo con "determinación", ya que "únicamente" trabajando juntos se podrá combatir el cambio climático.
El fabricante automovilístico ya está reduciendo las emisiones de CO2 en sus fábricas: la producción del Taycan, el primer deportivo completamente eléctrico hecho en la planta de Zuffenhausen, en Stuttgart, ha sido neutra en emisiones de carbono desde su puesta en marcha en 2019.
Desde 2020, esto se ha extendido a todos los coches realizados en la sede central de la compañía, es decir, el 911 y los 718.
A principios de 2021, el Centro de Desarrollo de Weissach y la factoría de Leipzig, donde se construyen el Macan y el Panamera, han seguido el ejemplo.
Para Porsche esto significa que todas sus instalaciones son ya neutrales en CO2 en lo que se refiere a su funcionamiento.
La empresa también invertirá más de mil millones de euros durante los próximos diez años en otras medidas para la descarbonización y, para 2030, el objetivo es que más del 80 % de todos los nuevos vehículos vendidos sean eléctricos puros o híbridos enchufables.
En 2025, por lo menos el 50 % de los coches nuevos que se entreguen a los clientes estarán electrificados.