Carlota Ciudad
Lisboa, 14 abr (.).- El sector turístico en Portugal recibe la Semana Santa con energía tras dos años de pandemia y en plena subida de la inflación, con un viajero que tiene ganas de moverse y promete situar la ocupación hotelera en niveles próximos a 2019, "el mejor año" para el turismo luso.
Hay "buenas expectativas" para el sector en estas fechas, con cifras de ocupación que rondan el 80 %, confirman fuentes consultadas por EFE, que matizan que no ven la recuperación total hasta pasado 2023 o incluso después.
La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Hotelería de Portugal (AHP), Cristina Siza Vieira, aclara que la mayor cantidad de reservas se espera para los últimos días de la Pascua, que coinciden con el fin de semana, y que alcanzarán niveles "muy próximos" a los registrados en la Semana Santa de 2019, la última antes de la pandemia y un año récord para el turismo luso.
El viajero será mayoritariamente portugués, entre un 60 y 70 % de las reservas, y, entre el mercado extranjero, españoles e ingleses figuran entre los principales mercados emisores.
LA GUERRA AFECTA ¿PERO CUÁNTO?
La escalada de precios provocada por la guerra de Rusia contra Ucrania después de dos años después de la pandemia -que en marzo situó la inflación en Portugal en el 5,3 %, el valor más elevado desde junio de 1994- afectará al sector.
"La inflación está creciendo en toda Europa, por lo que los costes de productos, como bienes alimentarios y energía, están creciendo. Naturalmente los precios en la hotelería tendrán que reflejar la inflación", reconoce la vicepresidenta de AH.
Se suma también al impacto del flujo de turistas procedentes de países afectados directamente por el conflicto, que de momento es mínimo, aunque todavía es pronto para ver el golpe total en el sector.
"Tenemos que ir midiendo la duración de la guerra y las medidas de apoyo a nivel nacional y europeo", añade, aunque asegura que "la guerra es enemiga del turismo".
ALGARVE
El presidente de Turismo do Algarve, Joao Fernandes, explica a EFE que en esta región, uno de los mayores atractivos turísticos de Portugal, esperan superar el 80 % de ocupación y colgar el "completo" en algunos establecimientos.
Destaca también que hay más reservas directas entre los alojamientos y los viajeros y más pagos por adelantado, por lo que "hay más confianza" de los clientes.
"Los datos que tenemos hoy es que alcanzaremos niveles similares a 2019, que fue el mejor año de siempre", asegura Fernandes.
Además, la Pascua enlazará en Portugal con el 25 de abril, fiesta nacional que conmemora la Revolución de los Claveles que acabó con la dictadura salazarista, que mucha gente pueda seguir viajando y el Gran Premio de Portugal de Motociclismo.
No obstante, Fernandes admite que el éxito de esta temporada no es sinónimo de vuelta a la normalidad, ya que hay establecimientos que pidieron créditos durante la pandemia que deben pagar, por lo que mayores ingresos no suponen alcanzar beneficios.
LISBOA
La capital lusa también es otro de los destinos turísticos más importantes del país y recibe en estos días a millones de visitantes.
"De momento el hotel está casi totalmente ocupado, con más del 90% de ocupación, con reservas bien altas y con el 100% en algunos de los días hasta el final de esta Semana Santa", explica Reginaldo Ferreira, recepcionista del Rossio Plaza Hotel.
Hay una gran presencia de españoles, como indica el portal de reservas Booking.com, que han preferido visitar el país vecino antes de viajar a Londres, París o Roma.
Alba y Borja, de Madrid, llegaron esta semana a Lisboa después de haber aplazado el viaje por el avance de la variante ómicron.
"Hacía como tres años que no salía de España, así que tenía ganas", explica Borja, que adelanta que visitarán también las localidades de Sintra, Cascais y Setúbal, cercanas a la capital.
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