Trípoli, 23 ago (.).- El presidente del Parlamento libio, Aguila Saleh, que gobierna sobre el este y parte del sur de Libia, amenaza con cerrar los yacimientos petroleros del país si el gobernador del Banco Central, Sadiq al Kabir, es remplazado, como anunció hace una semana el Consejo Presidencial -que controla el oeste del país-.
"Reemplazar al gobernador en la situación actual puede provocar el cierre del petróleo y no permitiremos que los ingresos del Banco Central vayan a manos poco fiables", ha advertido en una entrevista a la cadena Almasar TV.
El Consejo Presidencial emitió el pasado 18 de agosto una decisión para sustituir a Al Kabir, que ha sufrido hasta tres tentativas de destitución y rechaza esta medida, por Mohamed Al Shukri tras aplicar una supuesta resolución parlamentaria de 2018- jamás ejecutada- "para preservar los recursos del país".
La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), que ha pedido en varias ocasiones que se deje de usar el petróleo y otros recursos naturales como herramienta de negociación, llama a una desescalada ante la movilización de fuerzas armadas en la capital y las amenazas de utilizar la fuerza para resolver esta crisis.
Libia está dividida desde 2022 en dos administraciones: la parte oeste, bajo control del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), basado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional; y el este y parte del sur, con un Gobierno apoyado por el Parlamento y tutelado por el poderoso mariscal Jalifa Haftar.
En agosto de 2023, el Banco Central -que gestiona la financiación del Estado y las reservas de divisas, que provienen en su mayoría de sus ingresos petroleros- anunció su reunificación después de una década de división debido al conflicto civil y tras 19 meses de un proceso supervisado por la firma auditora estadounidense Deloitte.
La sede del Banco Central, con sede en Trípoli (oeste), estableció una sucursal en Bengasi (este) en 2014 cuando surgió una administración paralela y en 2020 mostró su intención de reunificar esta institución como parte de proceso de paz tras el alto el fuego.
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