Investing.com - Desplome total en los mercados. Un cóctel explosivo que generó ayer Wall Street, tras una jornada a la baja en Europa, y que ha contagiado al resto de plazas mundiales. ¿Por qué está pasando esto? Y, sobre todo, ¿qué puede pasar ahora?
Según los analistas de Link Securities, el cóctel explosivo que provocó ayer el desplome de Wall Street fue “la inestabilidad política en Washington, producto de una errática legislatura; las tensiones entre EE.UU. y China, que van más allá de lo meramente comercial; la ralentización del resto de economías mundiales, confirmada recientemente por el FMI; el alza del precio del crudo que amenaza con impulsar al alza la inflación; la incertidumbre política en la Zona Euro con el ‘populismo galopante’ amenazando con provocar una nueva crisis tanto de identidad como económica; el inicio de la retirada de estímulos monetarios por parte de los bancos centrales; la debilidad de algunas economías emergentes y la proximidad de la temporada de resultados trimestrales, que siempre conlleva el incremento de volatilidad en las bolsas”.
¿Cambio de ciclo?
Según destacan los analistas de Bankinter (MC:BKT), ayer fue la peor sesión bursátil desde febrero. “¿Está justificada? Muy probablemente no”, añaden estos expertos. Para ellos, “las bolsas caen porque temen que la curva de tipos americana se invierta y que eso indique, según la teoría clásica, recesión. Pero eso aún no ha sucedido y, aunque la curva se aplane, no tendría por qué estar indicando necesariamente un cambio de ciclo sino una normalización muy rápida de los tipos en Estados Unidos porque allí la economía se expande muy rápidamente y eso exige que el proceso de normalización de tipos también lo sea”.
Para Bankinter, no estamos ante un cambio de ciclo. Y, para UBS (SIX:UBSG), tampoco. Estos expertos advierten que el ciclo del mercado empieza a estar maduro y, aunque aún no ha perdido su sesgo alcista, este tipo de episodios serán más frecuentes.
Según Link Securities, aunque Wall Street está lejos de entrar en corrección, “salvo en el caso del Nasdaq Composite, que ha cedido ya un 8,5% desde sus recientes máximos históricos y la caída del -4,4% de ayer fue la peor desde agosto de 2011, más de la mitad de los valores del S&P 500 han perdido ya más del 10% desde su último máximo, con una cuarta parte de ellos habiendo entrado en mercado bajista tras ceder más del 20%”.
En este punto, José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets, destaca que “desde febrero no habíamos detectado entradas de manos fuertes en Wall Street pese a la subida y estamos en período de blackout de recompras. Queda demostrado que es una película irreal la de los inversores que entraban en Wall Street por la confianza en su economía. Aquí el único dinero que entra es el de las recompras”.
Efecto arrastre
Lo mismo ocurre en Europa, donde varios de los principales índices han entrado ya en fase correctiva al haber perdido más de un 10% desde su último máximo. Entre ellos está el Ibex-35, que ha cedido el 13,6%, el Dax alemán (-13,6%), el FTSE Mib italiano (-19,7%), el Euro Stoxx 50 (-11,0%) y el Euro Stoxx (-10,9%).
Al contagio de las caídas de ayer en Wall Street se unela rebaja en la previsión de crecimiento de Alemania. “Esta rebaja se debería tanto a las tensiones comerciales como a los riesgos relacionados con el Brexit y la situación en países emergentes como Argentina y Turquía”, advierten en Renta 4 (MC:RTA4).
El dominó también se ha trasladado a Asia, con recortes en Japón y China del -4% y los futuros del S&P se dejan otro -0,7%. El Brent cae -2% hasta 82 dólares por barril tras caer ayer otro -2%.
¿Y a partir de ahora?
Vemos así cómo vuelve la volatilidad extrema a los mercados, con los inversores muy pendientes del alza de TIRes en Estados Unidos (a 10 años rebotó hasta el 3,23% aunque posteriormente se relajó hasta 3,15%) y de la presentación de resultados tercer trimestre que cobra ritmo a partir de este viernes con el inicio de publicación de cifras de la banca de inversión, y la próxima semana será el turno de las principales compañías europeas. “En el actual contexto de dudas sobre el crecimiento, los inversores estarán especialmente atentos a las guías que las compañías puedan ofrecer de cara a próximos trimestres”, comentan en Renta 4.
En este escenario, en el foco de los inversores vuelve a colarse de nuevo el presidente de Estados Unidos Donald Trump, que ayer arremetió de nuevo contra China y contra la Reserva Federal. “Trump es un factor muy negativo para los mercados. Por un lado, por volver a amenazar a China con imponer aranceles sobre todos sus productos. Por otro, por decir el disparate de que la Fed ha perdido la cabeza por haber subido los tipos de interés. Declaraciones como esta le desacreditan totalmente para estar al frente de la política económica de la principal potencia mundial y desconciertan al mercado”, sentencia José Luis Cárpatos, de Serenity Markets. “Lo intentó arreglar diciendo, en su nuevo rol de analista bursátil, que esto era una simple corrección que, por otro lado, él esperaba desde hace tiempo”, añade.
Además, desde Banca March destacan el nuevo aviso de EE.UU. a China. “Según recoge hoy en portada Financial Times, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin advirtió ayer a China del peligro que supone la puesta en marcha de nuevas devaluaciones del yuan renminbi, al estilo de la acontecida en agosto de 2015, mientras ambos países continúan enfrentados a nivel comercial”.
Estos expertos recuerdan que “ayer ya hubo otra advertencia, lanzada por figuras relevantes de la administración estadounidense a China, en donde se exponía que Estados Unidos no reanudará las conversaciones comerciales en la cumbre del G-20 del próximo mes si antes Pekín no publica una lista detallada con todas las concesiones que está dispuesto a realizar”.