Taipéi, 12 ago (.).- El Gobierno taiwanés ha denegado la instalación de nuevos centros de datos que consuman más de cinco megavatios en el norte de Taiwán debido a la escasez de suministro eléctrico en esa región, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán explicó que, aunque la isla “no tiene, en general, escasez de electricidad”, el norte “siempre ha dependido de la electricidad enviada desde otras regiones”, lo que ha generado un “cuello de botella” que sólo se puede solventar mediante la construcción de nuevas plantas eléctricas.
“Dado que las plantas y la red eléctrica en el norte son limitados, para asegurar el suministro eléctrico a los residentes, el consumo de los nuevos grandes centros de datos no debería seguir aumentando”, subrayó el ministerio en su cuenta oficial de Facebook (NASDAQ:META).
En declaraciones a los medios de comunicación, el ministro taiwanés de Economía, J. W. Kuo, pidió este lunes el apoyo de la población para la construcción de nuevas plantas eléctricas en el norte, algo que permitiría “atraer grandes empresas internacionales de inteligencia artificial (IA) a Taiwán”.
“El Ministerio de Asuntos Económicos y Taipower -la compañía eléctrica estatal- ya han revisado el plan operativo de plantas de electricidad hasta 2030, y también hay planes relacionados con la construcción de nuevas plantas después de 2030”, aseveró Kuo.
Taiwán, hogar de los mayores fabricantes de semiconductores del mundo, pretende convertirse en un centro neurálgico del desarrollo de la inteligencia artificial, aprovechando la estrecha relación existente entre las compañías isleñas y líderes del sector como Nvidia (NASDAQ:NVDA) y AMD (NASDAQ:AMD), cuyos máximos responsables son taiwaneses.
De hecho, el consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, anunció hace dos meses un acuerdo con Foxconn (TW:2354) -el mayor ensamblador de productos electrónicos del mundo- para la construcción de un centro de computación avanzada en la ciudad sureña de Kaohsiung.
Esos centros de datos requieren de ingentes cantidades de energía para funcionar y Taiwán, en este punto, presenta desafíos que van más allá del suministro eléctrico: la isla apagó el mes pasado uno de los dos reactores nucleares que seguían operativos y cerrará el último en 2025, lo que ha generado fuertes temores en la industria respecto a la posible escasez de energía en un futuro.
En este contexto, y ante la ausencia de suficientes fuentes renovables, el Gobierno taiwanés ha establecido un comité de expertos para encontrar soluciones a este problema, dejando la puerta abierta al mantenimiento de la energía nuclear si se logra un “consenso social” en torno a la cuestión de los residuos.