La reciente revalorización de las monedas de la ASEAN frente al dólar estadounidense ha atraído la atención de inversores y expertos del mercado. Aunque este aumento podría sugerir solidez económica, un examen más detallado revela una realidad más compleja.
BCA Research ha analizado las razones que subyacen a este aumento del valor de las divisas, teniendo en cuenta los fundamentos económicos, los patrones globales y las condiciones específicas de cada país. Las divisas consideradas son el ringgit malasio, el baht tailandés, el peso filipino y la rupia indonesia.
Las divisas de la ASEAN han mostrado últimamente su fortaleza frente al dólar estadounidense. Sin embargo, los analistas de BCA Research opinan que esta revalorización no es permanente. Señalan que los factores económicos fundamentales, como una disminución de las exportaciones mundiales y un posible cambio hacia inversiones más inciertas, apoyan al dólar estadounidense y podrían provocar una disminución del valor de las divisas de la ASEAN.
Las divisas de la ASEAN se ven muy afectadas por las condiciones económicas mundiales, especialmente los ciclos de la industria manufacturera y el comercio. Un indicador esencial es la caída de los pedidos de fabricación en todo el mundo, que en el pasado ha sido un signo de desaceleración para las monedas de la ASEAN.
Aunque las recientes mejoras de las exportaciones han prestado cierto apoyo, se prevé una ralentización de la economía mundial debido a la reducción de la demanda interna en Estados Unidos.
Esta ralentización económica podría conducir a un periodo en el que los inversores prefieran menos riesgo, durante el cual el dólar estadounidense gane valor y las divisas de los mercados emergentes, como las de la ASEAN, pierdan valor.
Un examen de cada divisa de la ASEAN muestra diferentes niveles de susceptibilidad y solidez, condicionados tanto por factores mundiales como locales.
El ringgit de Malasia se ha revalorizado recientemente, pero es probable que esta tendencia alcista sea efímera. El superávit comercial del país se ha reducido, y su superávit por cuenta corriente también.
Con la ralentización de la demanda estadounidense de productos, se prevé que las balanzas comercial y por cuenta corriente de Malasia se debiliten aún más. Esto ejercerá una presión a la baja sobre el ringgit, anulando sus recientes revalorizaciones.
"La entrada de Inversión Extranjera Directa (IED) bruta, de 10.000 millones de dólares al año, no ha aumentado en la última década. La IED neta es cero. Las entradas netas de las carteras de inversión han sido en su mayoría negativas a lo largo de estos años", declaran los analistas de BCA Research.
Al igual que el ringgit, la reciente revalorización del baht tailandés también se considera temporal. La balanza comercial de Tailandia ha pasado a ser deficitaria, y su balanza por cuenta corriente apenas ha conseguido mantenerse en positivo.
La fuerte caída de los pedidos de exportación apunta a un mayor debilitamiento de las balanzas comercial y por cuenta corriente del país, lo que probablemente provocará un descenso del valor del baht.
Además, Tailandia lleva casi una década experimentando sistemáticamente salidas netas de capital en forma de IED e inversiones de cartera, una situación que no se espera que cambie pronto, sobre todo con las sombrías perspectivas económicas del país y la actual inestabilidad política.
A pesar de las recientes mejoras, se prevé que el peso filipino pierda valor. El país recurre cada vez más a préstamos extranjeros para financiar su déficit comercial.
A medida que se reduzca la diferencia entre los rendimientos de los bonos filipinos y los bonos del Tesoro estadounidense, es probable que Filipinas reduzca su endeudamiento con los inversores internacionales. Esta reducción podría provocar pronto una notable disminución del valor del peso.
También se espera que la rupia indonesia, a pesar de su reciente revalorización, disminuya. La balanza por cuenta corriente de Indonesia sigue siendo deficitaria, y es probable que sus exportaciones de manufacturas y materias primas sigan siendo débiles.
Este problema se agrava por la dependencia de Indonesia de las ventas a China, que corren peligro debido a las previsiones de lento crecimiento de este país. Los persistentes déficits por cuenta corriente serán difíciles de financiar, sobre todo porque la cuenta de capital de Indonesia ha pasado a ser deficitaria, con entradas netas de inversiones de deuda que se han vuelto negativas.
Dado el lento crecimiento de los beneficios del país y el escaso atractivo para otros tipos de inversiones de capital, se espera que la rupia siga perdiendo valor.
BCA Research aconseja a los inversores no seguir la reciente revalorización de las divisas de la ASEAN. Mientras que el ringgit malasio y el baht tailandés podrían comportarse mejor que otras divisas de mercados emergentes durante una posible recesión del mercado mundial debido a sus sólidas condiciones financieras, es probable que el peso filipino y la rupia indonesia se enfrenten a desafíos debido a sus economías más débiles y a su dependencia de la financiación externa.
BCA Research recomienda a los inversores adoptar una posición corta en el peso y la rupia frente al dólar estadounidense. Prevén que el ringgit y el baht se comportarán mejor que otras divisas de mercados emergentes en los próximos seis a nueve meses. Sin embargo, es probable que la rupia y el peso sigan perdiendo valor.
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