Los empleadores de los puertos de la costa este y del Golfo de EE. UU., representados por la United States Maritime Alliance (USMX), han presentado una queja por prácticas laborales injustas contra la International Longshoremen's Association (ILA), alegando la negativa del sindicato a continuar las negociaciones contractuales. La queja, presentada ante la National Labor Relations Board (NLRB), surge cuando el actual contrato maestro de seis años está por expirar el 30.09.2023, con una posible huelga de los 45.000 miembros de la ILA a partir del 01.10.2023.
La USMX afirma que la ILA ha rechazado repetidamente volver a la mesa de negociaciones, particularmente por desacuerdos sobre aumentos salariales. El estancamiento ha generado preocupación entre las empresas que dependen del transporte marítimo, ya que una huelga podría interrumpir las operaciones en 36 puertos fundamentales para más de la mitad del comercio marítimo de EE. UU. Estos puertos son canales críticos para una variedad de productos, incluyendo alimentos, autopartes, materiales de construcción y ropa.
La Casa Blanca ha intervenido, instando a ambas partes a reanudar las negociaciones de buena fe. Un funcionario de la Casa Blanca enfatizó la postura de la administración en contra de utilizar la Ley Taft-Hartley para detener la huelga y expresó que altos funcionarios de la Casa Blanca, el Departamento de Trabajo y el Departamento de Transporte están promoviendo activamente el diálogo entre la USMX y la ILA.
A medida que se acerca la fecha límite, crece la ansiedad por el potencial impacto económico de un cierre portuario. Un análisis de JPMorgan estima que una huelga podría infligir un costo diario de 5.000 millones de dólares a la economía estadounidense. Esto ocurre en un momento particularmente sensible, semanas antes de las elecciones presidenciales de EE. UU., y podría exacerbar las tensiones existentes en las redes de transporte marítimo globales.
La USMX ha solicitado una medida cautelar inmediata a la NLRB para obligar a la ILA a reanudar las conversaciones y llegar a un acuerdo. La ILA, sin embargo, ha defendido sus esfuerzos de negociación, afirmando que ha sido instrumental en resolver numerosos acuerdos locales durante el último año.
El presidente internacional de la ILA, Harold Daggett, ha indicado que el sindicato ha rechazado varias propuestas de la USMX, que caracteriza como ofertas salariales inadecuadas.
Aunque se ha acusado a la ILA de exigir un aumento salarial del 77%, una cifra que considera exagerada, los expertos de la industria anticipan que cualquier aumento acordado superará el incremento del 32% obtenido por el sindicato para los trabajadores portuarios de la costa oeste el año pasado. Mientras el enfrentamiento continúa, el riesgo de una interrupción significativa en la cadena de suministro y la economía de EE. UU. se cierne sobre el panorama.
Reuters contribuyó a este artículo.
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