Geoffrey Smith
Investing.com – El talón de Aquiles de Italia está empezando a molestar a su bolsa otra vez.
El FTSE MIB ha sido el gran rezagado en Europa este último mes y el rendimiento es cada vez peor, pues la ralentización económica pone a la coalición populista de Roma camino de una colisión con las autoridades presupuestarias de la Unión Europea.
La cuestión estalló nuevamente el martes después de que el vicepresidente Matteo Salvini amenazara abiertamente con aumentar el gasto y superar los límites del déficit y la deuda de la UE, si es necesario, para respaldar el crecimiento y detener el aumento del desempleo.
"Hasta que lleguemos al 5% de desempleo, vamos a gastar todo lo que queramos, y si alguien en Bruselas se queja, no es nuestro problema”, aseveró Salvini según Reuters.
Estas declaraciones llevaron el rendimiento de los bonos a 10 años de Italia al 2,76%, máximos de dos meses, y la brecha con respecto a sus homólogos alemanes se amplió hasta 283 puntos básicos, máximos de tres meses. Estos movimientos aumentan en la práctica el coste de capital y lastran la rentabilidad de las empresas italianas, especialmente la de sus bancos.
El MIB sigue tambaleándose tras las declaraciones de Salvini de esta mañana, dejándose un 0,7% y convirtiéndose en el índice de peor rendimiento del continente. Los dos principales bancos de Italia, Unicredit (MI:CRDI) e Intesa Sanpaolo (MI:ISP), se encuentran cerca de los últimos puestos del índice, descendiendo un 1,9% y 1,6%, respectivamente, a las 10:00 horas (CET).
El índice de referencia Euro Stoxx 600 se deja 1,4 puntos, o un 0,4% hasta 374,98. El FTSE 100 del Reino Unido baja un 0,1% y el DAX de Alemania desciende un 0,4%.
Durante el mes pasado, el MIB perdió un 5,4%, frente a la caída de sólo un 3,7% del Stoxx 600 y de un 1,4% en el caso del Dax.
Italia y la Unión Europea firmaron una paz precaria a principios de año, haciendo la vista gorda a las previsiones de presupuesto de Roma basadas en algunos supuestos de crecimiento heroicos de Bruselas. Sin embargo, la Comisión Europea recortó sus estimaciones de cara a 2019 para Italia hasta sólo un 0,1% cuando actualizó sus previsiones económicas la semana pasada. Ahora cree que el déficit presupuestario ascenderá a un 2,5% del PIB, muy por encima de lo pronosticado, y hasta un 3,5% el año que viene, un nivel que la mayoría de los economistas consideran insostenible.