Por Geoffrey Smith
Investing.com – Europcar parece sobrevivir a la pandemia por los pelos.
La compañía francesa de alquiler de coches —perdón, grupo de movilidad— dijo el jueves que había acordado en principio ser recapitalizada por sus acreedores, eliminando prácticamente a sus actuales accionistas.
Es una conclusión floja para una adquisición ambiciosa aunque, en última instancia, errónea por parte de la firma de inversión francesa Eurazeo, que compró la empresa a Volkswagen (DE:VOWG_p) hace 14 años antes de lanzarla a la bolsa de París unos años más tarde.
Sin embargo, evita el peor de los casos, una caótica bancarrota, y la nueva generación de accionistas reacios de la compañía tendrá la oportunidad de recuperar parte del dinero que perdieron en la empresa el año que viene cuando —crucemos los dedos— la disponibilidad de las vacunas permita que se recupere el sector de los viajes.
Las acciones de Europcar llevaban en bancarrota desde septiembre, cuando la compañía reconoció que tendría que negociar una reestructuración de la deuda. Han subido ya un 4,5% a este jueves en París y ya se han más que duplicado con respecto a sus mínimos. Sin embargo, aun así acumulan pérdidas de más del 75% en lo que va de año, y han caído más del 90% con respecto a su máximos de 2017.
Europcar entró en la pandemia ya en mala forma y parecía tener todas las papeletas para ser una de las primeras víctimas de la pandemia. Sus resultados del tercer trimestre publicados el mes pasado mostraron un descenso de los ingresos del 46% en monedas constantes durante los nueve primeros meses del año, y unas pérdidas de casi 300 millones de euros.
En virtud de los términos del acuerdo, los titulares de las emisiones de bonos de 2024 y 2026 y de préstamos de menos de 50 millones de euros de los mecanismos de préstamo organizados por Credit Suisse (SIX:CSGN) convertirán sus reclamaciones en acciones, con la opción adicional de garantías con grandes descuentos. Esto reducirá la deuda financiera de la compañía —que ascendía a 2.950 millones de euros a finales de septiembre— en 1.100 millones de euros.
Los acreedores también han acordado, en principio, una nueva facilidad de crédito de 225 millones para invertir en la flota de vehículos de la empresa.
La experiencia de la pandemia hasta ahora muestra que las empresas que pueden desterrar convincentemente el riesgo de la bancarrota pueden disfrutar de algunos buenos repuntes a corto plazo. Sin embargo, también hay empresas como Norwegian Air Shuttle (OL:NORR) que no han podido recuperarse, debido a los elevados niveles actuales de deuda y a los temores de que el modelo de negocio simplemente no fuera correcto. Los nuevos propietarios de Europcar pueden esperar lo mejor, pero los problemas de la compañía se remontan a antes de la pandemia, y seguirán estando ahí tras las inyecciones de capital y la vacuna.