La empresa estadounidense de vehículos eléctricos (VE) Fisker (FSR) experimentó un descenso significativo en el precio de sus acciones, cayendo más de un 35% a principios de esta semana. Esto ocurrió al conocerse que la empresa solicitó la ayuda de expertos en reestructuración financiera ante la posibilidad de declararse en quiebra.
Ante el peligro de agotar sus reservas monetarias en el año en curso, Fisker ha contratado los servicios de asesoramiento financiero de FTI Consulting y los del bufete de abogados Davis Polk para evaluar las opciones relacionadas con posibles procedimientos de quiebra.
No obstante, las acciones de la empresa experimentaron un considerable repunte en bolsa antes de la campana de apertura del viernes, después de que el fabricante de automóviles anunciara que está avanzando en su estrategia financiera para obtener fondos adicionales y que actualmente negocia con un destacado fabricante de automóviles.
"Fisker está dedicada a obtener financiación adicional y a formar una alianza estratégica con un destacado fabricante de automóviles. La empresa también está trabajando activamente en la transición a una estructura de asociación de concesionarios tanto en Norteamérica como en Europa", declaró la empresa en un comunicado de prensa el jueves.
El valor de las acciones de FSR aumentó un 35,1% en la actividad bursátil antes de la apertura del mercado el viernes.
"Fisker no suele hacer comentarios sobre especulaciones o rumores del mercado, de acuerdo con la política de la empresa", anunció Fisker. "Sin embargo, Fisker colabora regularmente con consultores externos para guiar sus operaciones y ayudar en la formulación e implementación de estrategias de negocio", declaró además la empresa.
El mes pasado, Fisker emitió un comunicado de cautela sobre su estabilidad financiera, en el que sugería que podría agotar sus recursos financieros antes de que finalizara el año en curso. A finales de febrero, Fisker retrasó la publicación de su informe financiero completo para 2023, atribuyendo el retraso a la falta de personal contable adecuado.
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