Washington, 14 ene (EFE).- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha mostrado hoy a los inversores de Estados Unidos el "cambio de ciclo" económico de una España "sana y pujante" que cree que se ha ganado el derecho a la esperanza y que no se va a quedar a medias en sus reformas.
Rajoy, en el acto central de su segunda jornada de visita oficial a Washington y tras entrevistarse ayer con el presidente estadounidense, Barack Obama, ha intervenido hoy en la Cámara de Comercio de Estados Unidos ante unos 150 destacados empresarios de este país y una nutrida representación de las principales empresas españolas.
El objetivo esencial de este acto, con el título "España, vuelta al crecimiento, lista para el empleo" era trasladar la imagen de recuperación de la economía española, que Rajoy ha reconocido que ha pasado por momentos de "enorme dificultad" y que ahora está en la vía de superarlos tras reformas que han generado ese "fundado derecho a la esperanza".
Rajoy ha rechazado que el cambio de ciclo sea una sorpresa y ha dicho que habría sido imposible sin una sociedad comprometida, responsable y decidida a dar la batalla por recuperar los niveles de bienestar que merece.
"Hay 47 millones de españoles que no se resignan a desandar el camino de éxito que han protagonizado en las últimas décadas. Ellos son el principal activo de un país que encara ya la senda del crecimiento económico y la creación de empleo", ha añadido.
Al igual que ayer ante Obama, ha vuelto a contrastar la situación actual y la existente hace un año, con dudas sobre la pervivencia del euro y el rescate de España, una elevada prima de riesgo, recesión, desempleo y falta de competitividad.
Ha precisado que aún debe mejorar la prima de riesgo, que debe haber cifras más altas de recuperación y que "ya no se habla del crecimiento del desempleo porque este año ha bajado aunque sigue siendo el principal reto y a este asunto han de dedicarse todos los esfuerzos".
Tras recordar sucintamente sus reformas, ha considerado que el efecto más importante ha sido la ganancia de competitividad, a la que ha considerado "el eje de una economía pujante, sana y duradera en el tiempo".
Rajoy ha reiterado las buenas perspectivas económicas para 2014, garantizando que habrá creación de empleo neto, y ha subrayado que "no va a dejar la tarea a medias", sino que continuará con el impulso reformista con medidas como la prevista reforma tributaria.
El presidente ha elogiado el papel de las pequeñas y medianas empresas y ha mostrado su total apoyo al tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos.
También ha hecho referencia a ello en su intervención el presidente de la Cámara de Comercio, Thomas J.Donohue, quien ha recordado que, según algunos estudios, ese tratado podría suponer para España un aumento de renta per cápita del 6,6 por ciento a largo plazo.
"Necesitamos el liderazgo continuo de España como uno de los miembros más importantes e influyentes de la UE", ha proseguido Donohue, quien, al presentar a Rajoy, ha dicho que está cumpliendo sus compromisos con un "fuerte liderazgo".
"Quiere que el mundo sepa que España tiende sus brazos a las empresas", ha añadido el presidente de la Cámara de Comercio.
Al relatar una breve biografía de Rajoy ha bromeado con el hecho de que se iniciara en el servicio público a los 23 años subrayando que de eso tan sólo hace "cinco años", y tras recordar que ha sobrevivido a un accidente de coche y otro de helicóptero, ha comentado que le iba a pedir que hiciera "los arreglos de transporte".
Cuando ha preguntado a Rajoy qué podrían hacer los empresarios estadounidenses para ayudar a España, el presidente del Gobierno ha dicho que, lo primero, invertir, y, además, esforzarse por hacer realidad el tratado de libre comercio UE-EEUU y "seguir hablando bien de España porque eso es decir la verdad y porque tampoco se molesta a nadie".
A preguntas también del presidente de la Cámara de Comercio sobre las relaciones en materia de seguridad, ha reiterado su defensa de la colaboración en materia antiterrorista porque esa amenaza "sigue ahí".
Esa reflexión le ha llevado a recordar que él fue el ministro de Interior de un país europeo que primero viajó a Estados Unidos tras los atentados del 11S.
Entre los asistentes a la intervención de Rajoy se encontraban representantes de empresas estadounidenses como Coca Cola, UPS, General Electric, IBM, Lilly, Intel, Phillips 66, Fedex, Johnson&Johnson o Bloomberg, y con algunos de ellos se ha reunido previamente a puerta cerrada el presidente del Gobierno.
Por parte española han estado presentes, entre otros, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los máximos responsables de algunas empresas como Repsol (Antoni Brufau), ACS (Florentino Pérez), Acciona (José Manuel Entrecanales), Caixabank (Isidro Fainé), Iberdrola (Igancio Sánchez Galán) o Indra (Javier Monzón). EFE
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