El martes por la mañana, un buque de carga colisionó con el puente Francis Scott Key, cerca de Baltimore, lo que provocó el derrumbe de una parte importante del puente. Durante el suceso, varios coches del puente se precipitaron al río Patapsco.
En respuesta al suceso, las personas implicadas en los mercados financieros expresaron su preocupación por los posibles efectos económicos a gran escala, especialmente en relación con las interrupciones en la cadena de suministro y la posibilidad de provocar un nuevo aumento de la inflación.
Sin embargo, la empresa de análisis financiero Sevens Report cree que tal desenlace es improbable por dos razones principales.
"En primer lugar, aunque el puerto de Baltimore está clasificado como el noveno más grande de Estados Unidos, está altamente especializado y no es lo suficientemente extenso como para provocar una interrupción significativa de la cadena de suministro que provoque una inflación generalizada", afirman los analistas de Sevens Report.
Las principales mercancías que llegan al puerto son vehículos de gama alta, y se espera que cualquier posible retraso sea compensado por otros puertos situados en Charleston, Savannah y Nueva York/Nueva Jersey.
Además, el puerto no es un punto de entrada importante para importaciones sustanciales de energía que podrían provocar un fuerte aumento de los costes energéticos. El carbón es una exportación importante, y el acontecimiento podría causar retrocesos temporales.
Estos efectos se observaron en el mercado bursátil, donde las empresas carboneras y la compañía ferroviaria CSX experimentaron caídas en el precio de sus acciones. En concreto, Consol y CSX vieron disminuir el valor de sus acciones un 6,8% y un 1,9%, respectivamente, como consecuencia de la influencia prevista a corto plazo en el transporte de carbón, según señalaron los analistas.
"No obstante, aunque la reconstrucción del puente requerirá un tiempo considerable, este acontecimiento no supone un riesgo significativo a largo plazo para ninguna de las dos empresas, y si las reducciones del precio de las acciones llegaran a ser sustanciales, podrían presentar una buena oportunidad de inversión", prosiguieron.
"En resumen, el derrumbe del puente es tanto un suceso trágico con consecuencias humanas como un revés temporal para ciertas empresas, pero no se espera que modifique significativamente las previsiones de inflación o crecimiento económico, ni es suficiente para socavar el optimista sentimiento del mercado, caracterizado por 1) Un crecimiento económico estable, 2) Una inflación en descenso, 3) Reducciones previstas de los tipos de interés de la Reserva Federal y 4) Entusiasmo por la inteligencia artificial."
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