Santiago de Chile, 29 feb (.).- La Comisión Regional de Uso del Borde Costero (Crubc) de la región de Aysén, en el sur de Chile, rechazó este jueves la creación de dos Espacios Costeros Marítimos para Pueblos Originarios (Ecmpo), solicitados por comunidades nativas de la región, habitantes de las Islas Huichas y de la Reserva Nacional Las Guaitecas.
Con 29 votos en contra, cuatro a favor - dos de ellos pidiendo modificaciones a la solicitud - y una abstención, la resolución de la Crucbc cerró un camino de ocho años de tramitación que buscaba entregar más de 621.000 hectáreas a los pueblos originarios – 'Huichas' y 'Cisnes'– para su administración
El territorio está fuertemente marcado por el impacto de la salmonicultura en los ecosistemas marinos.
“La solicitud Ecmpo se sobrepone en un 46% con la porción marítima de la Reserva Nacional Guaitecas, no existiendo a la fecha plan de manejo”, afirmó el delegado presidencial de la región de Aysén, Rodrigo Araya, autoridad que se manifestó en contra de la solicitud.
El caso presentado por los pueblos indígenas de Aysén centró durante semanas la atención de la opinión pública, en tanto tensó aún más la compleja relación que sostienen en la zona la industria salmonera, uno de los principales motores económicos de la región, y las comunidades locales.
Para Greenpeace, la votación se dio en un "clima lamentable", y aseguraron que durante el proceso "existieron amenazas contra las comunidades solicitantes y una tremenda campaña de desprestigio y desinformación".
"La industria salmonera derechamente mintió señalando que de ser aprobadas estas solicitudes, se afectaría su industria y a quienes hoy trabajan en los centros en Aysén. Esto es falso y malintencionado: de aprobarse estos u otros ECMPOs no se ven afectadas ninguna de las más de 1.300 concesiones aprobadas en Chile, ni las sobre 700 en Aysén", aseguró la subdirectora de Campañas de Greenpeace Andino, Estefanía González, una vez conocido el resultado.
González mostró su preocupación por que "este tipo de debates ocurran con estas malas prácticas, que generan niveles de conflictividad muy nocivos"
Para la activista, las comunidades "siguieron siempre la vía institucional, la cual considera múltiples espacios de consulta y participación de los organismos públicos".
Aseguró que en Aysén se han entregado "más de 300.000 hectáreas como áreas apropiadas para la acuicultura sin ningún proceso de consulta, pese a que cuando en esos territorios se entregan concesiones salmoneras, hoy no se puede navegar, no se puede bucear, ni se puede pescar ... En un ECMPO sí, y éstos se discuten durante años, con muchísimos informes y con planes de administración que incluyen no sólo a las comunidades indígenas, sino a otros usuarios del mar", subrayó.
Las peticiones de las comunidades indígenas se amparan en la llamada Ley Lafkenche, una norma con más de 14 años de vigencia y que nació para reconocer y proteger los derechos territoriales de los pueblos originarios sobre el borde costero y preservar los usos y costumbres indígenas.