Palma, 16 ago (.).- La gestión del tráfico aéreo en el área de Baleares se recupera este viernes progresivamente tras el paso de una DANA y aún condicionada por las medidas de gestión de afluencia necesarias para garantizar la seguridad de todas las operaciones.
Así lo ha precisado Enaire en una nota, tras dos jornadas muy difíciles en las que la meteorología adversa ha complicado mucho la movilidad en el Mediterráneo, con especial incidencia en el área de Baleares, la afluencia de ruta y las maniobras de aproximación a los aeropuertos de Ibiza, Mallorca y Menorca, donde ya se va recuperando la normalidad.
A lo largo de la mañana, la inestabilidad meteorológica ha obligado a activar regulaciones que, no siendo tan severas como las de ayer, jueves, han generado demoras significativas en los vuelos que debían aterrizar o despegar en los tres aeropuertos del archipiélago.
En situaciones de alta intensidad de tráfico aéreo y climatología muy adversa, en este caso como consecuencia de la DANA que afectó a las islas desde el miércoles, el espacio aéreo disponible para la navegación aérea se reduce significativamente, ha detallado Enaire.
Ello obliga a aplicar medidas de gestión de flujos, así como regulaciones en las maniobras de aterrizaje y despegue, para garantizar que los vuelos son controlados con total seguridad, ha justificado este organismo dependiente del Ministerio.
El objetivo principal de estas medidas "siempre es garantizar que el número de aeronaves en vuelo sea el adecuado para que sean controladas cumpliendo con los parámetros de seguridad establecidos", ha remarcado Enaire, que ha incidido en que la seguridad es la prioridad en este tipo de situaciones.
El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible y presidente de Enaire, José Antonio Santano, mantuvo contacto permanente con el Govern balear para ofrecer los recursos ante los efectos de la DANA.
Por lo que se refiere a las medidas adoptadas por Enaire para gestionar el tráfico aéreo en esta circunstancia de adversidad meteorológica, se han reforzado el número de controladores aéreos asignados a los turnos y se han mantenido reuniones con la Aemet para disponer de las mejores previsiones meteorológicas posibles antes de la aplicación de las medidas de regulación de flujos.
También se ha establecido una coordinación pretáctica con los proveedores de servicios colaterales y con Eurocontrol para acordar las mejores medidas a aplicar, minimizando el efecto producido en demoras a las aerolíneas.