Shanghái (China), 5 ene (EFE).- La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) aseguró hoy que ve poco probable que se produzcan ventas masivas de acciones -lo que podría llegar a provocar fuertes caídas en las bolsas chinas- en los próximos días, a pesar de que un billón de ellas serán desbloqueadas el lunes 11.
Según explicó un portavoz de la CRMV, es cierto que hay cerca de un billón de títulos en manos de grandes accionistas a los que el regulador prohibió su venta, el 8 de julio pasado, como medida para frenar los graves desplomes que sufrían los parqués chinos en aquel momento, dentro de un plazo de seis meses.
La medida se aplica sólo a "grandes accionistas" (los titulares del cinco por ciento o más de las acciones de una compañía), que no podrán desprenderse de ellas hasta que se cumpla ese plazo y vuelva a abrir el mercado, es decir, hasta el próximo lunes 11.
Esto explica en parte las fuertes caídas de ayer (de un 6,85 por ciento en Shanghái y de un 8,16 por ciento en Shenzhen), ante la anticipación de algunos inversores de las pérdidas que creen que habrá ese día, lo que empujó ayer a muchos a empezar a deshacerse de algunos de sus títulos antes de que pierdan más valor en unos días.
Con todo, el portavoz de la CRMV, según recoge su portal oficial, matizó que no espera que las ventas del día 11 sean masivas, ya que cuando los grandes accionistas se desprenden de grandes porciones de acciones, en el 60 por ciento de los casos han solido hacerlo en bloque y mediante transferencias de títulos previamente negociadas.
En los últimos años, insistió, sólo se han desprendido de sus títulos, vendiéndolos de manera directa en el mercado en cerca de un 0,7 por ciento de los casos.
Aun así, algunos de ellos han anunciado ya que se desprenderán directamente de parte de esas acciones que han debido retener desde el verano, recordó a Efe Chen Jiahe, jefe de estrategia del departamento de investigación de la corredora de bolsa Cinda, que tampoco cree que vaya a haber desplomes como los del verano pasado.
El problema que hizo estallar la crisis de julio pasado, recordó, es que el mercado estaba muy apalancado (con gran endeudamiento de inversores y corredoras para financiar más y más inversiones en bolsa), tras meses y meses al alza, y cuando hubo un descenso, la burbuja pinchó y se encadenaron caídas durante semanas.
La situación ha mejorado bastante, y la CRMV estrenó ayer un mecanismo que cierra automáticamente las bolsas en caso de grandes caídas, como ocurrió por primera vez ayer mismo, lo que "da a la gente tiempo para pensar" en caso de fuertes oscilaciones, y ambos motivos, señaló, hacen difícil que se repita la crisis del verano.
Por su parte, el portavoz de la CRMV dijo también que el regulador lanzará pronto nuevas medidas adicionales para restringir las ventas masivas de acciones y fomentar la retención de las inversiones más a largo plazo.
Por otra parte, estas nuevas medidas aplicadas en las bolsas chinas desde ayer, por las que se pueden llegar a cerrar los parqués prematuramente en caso de fuertes pérdidas, ayudaron a calmar ayer a los inversores y a estabilizar el mercado, dijo también el portavoz.