Londres, 8 abr (.).- La Autoridad de Aviación Civil (CAA, en inglés), regulador del sector aéreo, calificó este viernes de "excesivas" las cancelaciones de vuelos en los aeropuertos británicos e instó en una carta a aerolíneas y terminales aéreas a organizar los vuelos de manera que puedan cumplirse.
El regulador hizo esta petición después de las largas filas que se han formado estos días en los aeropuertos, tanto en la área de seguridad como en los mostradores de las aerolíneas, mientras que numerosos vuelos han sido cancelados por falta de personal, en momentos de gran actividad por las vacaciones de Semana Santa.
Los aeródromos han justificado la situación por el número de empleados infectados que tienen por covid, así como por lo problemas para contratar personal.
El presidente ejecutivo de la CAA, Richard Moriarty, advirtió en su misiva de que las cancelaciones y los retrasos excesivos no solo angustian a los consumidores afectados, sino que tienen "el potencial de afectar la confianza" en toda la industria aérea.
En su carta, Moriarty reconoció que muchas aerolíneas están en proceso de contratar personal, pero "está claro que esto no siempre ha sucedido lo suficientemente rápido para hacer frente al aumento de los viajes de pasajeros en los últimos días".
"Dadas las consecuencias para los pasajeros de los viajes cancelados e interrumpidos, les animo a hacer todo lo posible para asegurarse de contar con el nivel necesario de recursos de personal autorizado y debidamente capacitado", añade.
Es importante que las aerolíneas establezcan horarios de vuelos que puedan cumplirse de acuerdo con el personal disponible, indicó.
British Airways y easyJet (LON:EZJ) han cancelado en los últimos días más de 100 vuelos diarios, mientras que se han formado largas filas en los aeropuertos de Manchester, Heathrow y Birmingham.
Moriarty también pidió a los aeropuertos que "trabajen en estrecha colaboración con las aerolíneas" para garantizar que "las interrupciones se mantengan al mínimo".
Los pasajeros de los aeropuertos de Manchester, Heathrow y Birmingham se han quejado de las largas colas.