París, 30 may (.).- El grupo de presión de las renovables Ren21 advierte de que una mayor electrificación de la economía, un elemento clave para la descarbonización, está tardando en avanzar tanto en Europa como en Estados Unidos, mientras que en China el proceso está más consolidado, sobre todo con la llegada masiva del coche eléctrico.
En un informe publicado este jueves, Ren21 alerta también de una ralentización en el despliegue de las renovables, que a su juicio se debe a la incapacidad de los gobiernos para poner en práctica reformas sistémicas y una planificación estratégica integrada para cambiar los usos energéticos en los edificios, la industria, el transporte y la agricultura.
Sobre la electricidad, los autores del informe insisten en que para aprovechar las oportunidades que ofrecen las fuentes de generación de electricidad renovable, los sectores más consumidores de energía tienen que electrificar sus operaciones "más rápidamente".
Pero la realidad que constatan es que eso no está ocurriendo a una velocidad suficiente en el transporte, los edificios y la industria, pese a "desarrollos positivos" con las bombas de calor y los vehículos eléctricos.
La única excepción alentadora es la agricultura, en la que se ha producido "un significante incremento en la electrificación", con un aumento de 6,9 puntos porcentuales entre 2011 y 2021.
Sobre todo, señala que hay evoluciones diferentes en esa electrificación entre las grandes regiones del mundo.
China es el único país en el que hay una clara percepción del aumento del peso de la electricidad en el consumo total de energía, ya que ha pasado del 20 % en 2011 al 30 % en 2021.
Sin embargo, en ese mismo periodo la cuota de la electricidad en Europa y en Estados Unidos se ha mantenido estancada en torno al 23 %.
Rana Adib, directora ejecutiva de esta red de promoción de las renovables, explica a EFE que en el caso de China uno de los motivos del avance de la electrificación es que la demanda de energía allí crece con fuerza, y esas nuevas necesidades se cubren en buena medida con energías renovables más baratas, y eso gracias a la electricidad.
Los precios de la electricidad para la industria en el gigante asiático son mucho más bajos que, por ejemplo, en Europa, y eso incita a ese sector a suministrarse en corriente eléctrica.
Además, China tiene una clara estrategia de desarrollo de los vehículos eléctricos y a eso contribuye el hecho de que en algunas áreas urbanas que sufren serios problemas de contaminación del aire, eso es una parte de la solución.
En Europa y en Estados Unidos, por el contrario, no está creciendo la demanda en energía. De hecho, en el Viejo Continente la guerra de Ucrania y la crisis de la energía han conducido a una contracción de esa demanda por el estancamiento económico y las medidas de eficiencia energética.
En paralelo a la electrificación de los usos, Ren21 recuerda que se tiene que complementar con el mayor uso de renovables en la calefacción y en los combustibles, ya que se calcula que éstos continuarán representando en torno al 50 % de la demanda de energía para 2050.