Madrid, 24 jul (EFE).- La petrolera española Repsol ha mejorado su beneficio neto en un 47 % en el primer semestre del año, impulsada por el cobro de la compensación por la expropiación de YPF y por el buen comportamiento de la mayoría de sus negocios, que han subsanado la parada de los pozos en Libia.
El beneficio neto de la petrolera ascendió a 1.327 millones de euros en la primera mitad del año, un 47 % más que en el mismo periodo de 2013. En términos ajustados a la valoración de los inventarios, estas ganancias se situaron en 922 millones, un 0,3 % más.
En este semestre Repsol se ha anotado unos ingresos de casi 5.000 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros) como compensación por la expropiación de YPF y 1.300 millones de dólares (unos 965 millones de euros) por la venta de la participación que todavía conservaba en la antigua filial.
El cierre del capítulo argentino, entre otros factores, le ha permitido reducir la deuda, incrementar la retribución a los accionistas y elevar la liquidez hasta los 11.195 millones de euros al cierre del semestre.
Estos fondos con los que ahora cuenta Repsol se dedicarán, como ya se anunció hace meses, a realizar alguna compra en activos de exploración y producción. Ayer mismo el grupo reconocía estar estudiando posibles "transacciones" con la petrolera canadiense Talisman.
En cualquier caso, el director financiero, Miguel Martínez, ha subrayado hoy que el objetivo es dar "valor" a los accionistas, de manera que si no encontraran una operación atractiva, los fondos se repartirían vía dividendo.
Mientras tanto, en la actividad propiamente dicha, "la incorporación de nueva producción, la fortaleza de los negocios que componen la unidad de 'downstream' -refino y comercialización- y un mejor resultado del área corporativa compensaron el efecto de la parada coyuntural en Libia", según Repsol.
Las paradas de producción en Libia han sido, junto a los mayores costes exploratorios, la causa de la caída del resultado de la división de exploración y producción ("upstream"), que ha cedido un 36,9 %, hasta los 400 millones de euros.
De forma paralela, la producción de Repsol en el semestre se redujo en un 6 %, a pesar de la incorporación de nuevos yacimientos en Bolivia, Brasil, Perú, Rusia y los Estados Unidos.
Los yacimientos de Libia han comenzado a recuperar la producción a principios de julio y Martínez se muestra "optimista" con la posibilidad de que vuelvan a niveles "normales" de actividad durante la segunda mitad del año.
Así, aunque reconoce "problemas logísticos" para la venta de los hidrocarburos libios como consecuencia de un cierto colapso de las infraestructuras del país, confía en cumplir el objetivo estratégico de incrementar la producción un 7 % anual.
Mejor comportamiento ha tenido el área de "downstream", que incrementó su resultado en un 29,1 %, hasta los 452 millones, gracias a los mejores márgenes de refino y a la buena evolución de los negocios químico y gasista.
En cuanto a su participada Gas Natural Fenosa, el resultado neto ajustado en el primer semestre fue de 282 millones de euros, un 12 % más que en el mismo período del año anterior.
La partida de no recurrentes del semestre refleja 191 millones en positivo frente al gasto neto de 87 millones del mismo período de 2013 por la plusvalía generada por la venta de las acciones de YPF, la venta de TGP y la cancelación anticipada del contrato de transporte de gas natural licuado (GNL) con Naturgas.
Al cierre del período, la deuda neta de la petrolera era de 2.392 millones de euros, un 55,4 % inferior a la de finales de 2013.