Washington, 18 dic (EFE).- El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, propuso hoy un llamado "plan B", para evitar el temido "precipicio fiscal", que incluye la extensión de las exenciones fiscales para aquellos contribuyentes que ganen menos de un millón de dólares al año.
"En este momento, tener un plan alternativo para asegurar que se vea afectado el menor número de contribuyentes posibles es el mejor camino para nosotros", indicó Boehner en una comparecencia ante los periodistas en el Congreso.
Boehner reiteró su "esperanza" de que se pueda llegar a un "acuerdo más amplio", con la Casa Blanca, que combine recortes de gasto y subida de ingresos fiscales.
Este "plan B", según Boehner, no supone dejar de lado las negociaciones sobre un plan de reducción del déficit presupuestario y reconoció que no es la "solución ideal"
El plan se produce en respuesta a la propuesta presentada anoche por el presidente del país, Barack Obama, tras una nueva reunión con Boehner.
En la nueva oferta, Obama plantea elevar los impuestos a los hogares que ingresan más de 400.000 dólares anuales, en lugar de los 250.000 que propuso inicialmente.
No obstante, Boehner señaló hoy que la propuesta de la Casa Blanca de ayer aún no supone un "enfoque equilibrado" por el bajo volumen de recortes propuestos.
Ambas partes, republicanos y demócratas, han ido suavizando sus posiciones en los últimos días lo que hace prever que el acuerdo se encuentra más cercano.
Tras varias semanas de negociaciones, el mandatario estadounidense ha rebajado su propuesta inicial de una subida de ingresos federales de 1,6 billones de dólares a 1,2 billones.
Por su parte, Boehner, que se mostraba frontalmente opuesto a cualquier subida de impuestos, ha accedido a esta alza para los hogares de mayores ingresos.
De no alcanzarse un acuerdo antes de finales de año, entrarían en vigor una abrupta combinación de recortes de gasto público y subida de impuestos.
Los economistas ya han advertido que este súbito ajuste fiscal podría colocar a la economía de EE.UU. en una nueva recesión en 2013. EFE