Madrid, 8 mar (.).- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que el gasoducto Midcat que une España y Francia debe estar financiado como proyecto europeo, pues servirá para garantizar el suministro de países vecinos y transportar en el futuro gas natural mezclado con gases renovables y, posteriormente, hidrógeno verde.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Ribera ha manifestado este martes que el debate "no es si España quiere o no quiere".
Ha recordado que España cuenta con un tercio de la capacidad de regasificación de Europa y los consumidores de gas españoles pagan por esa seguridad de suministro a través de lo que abonan en sus facturas de gas para financiar esas instalaciones.
Ribera ha añadido que es verdad que tiene sentido que esa capacidad tan grande de regasificación de España pueda ser también beneficiosa para la seguridad del suministro de los vecinos europeos, por lo que el coste de la interconexión de gas tendría que tener un "reflejo adecuado a nivel europeo".
Además, ha explicado que la interconexión es una infraestructura cuya vida útil debe durar muchos años y tiene que estar preparada para ser viable en el tiempo, de forma que, si empieza a estar operativa de aquí a cinco o seis años, "primero no debe acabar en un callejón sin salida", para lo que es importante que tenga una conexión adecuada con Francia.
También ha dicho que esa infraestructura debe responder a requerimientos técnicos y de seguridad para transportar en el futuro gas natural mezclado con biometano u otros gases renovables y, posteriormente, hidrógeno verde.
Ha indicado que la posición de España ha sido siempre la misma, que se dieran todos los requisitos mencionados, al tiempo que ha manifestado respecto a la interconexión que "es importante invertir en resiliencia y en una política energética en Europa que cuente con esas complementariedades de forma inteligente".
En cuanto a que Estados Unidos converse con Venezuela para que el petróleo de este país pueda ser alternativa al petróleo ruso, Ribera ha indicado que, cuando se plantea prescindir en un plazo de tiempo corto de las exportaciones de uno de los principales productores de gas natural en el mundo, como Rusia, hay que buscar alternativas en otras fuentes productoras.
Ha añadido que eso es lo que está planteándose Estados Unidos y ha recordado que Noruega, que tenía un calendario para el cierre progresivo de sus explotaciones de gas natural, a la vista de la caída de los flujos de gas de Rusia hacia Europa desde hace un año, está produciendo más y exportando gas a Europa.
También ha recordado el incremento de las exportaciones de Estados Unidos, que ha recordado que en lo que va de año se ha convertido en el primer exportador de gas a países como España.