Por Sergio Goncalves
LISBOA (Reuters) - El consejero delegado de Ryanair (LON:RYA), Michael O'Leary, dijo el miércoles que las reservas para el verano del grupo muestran una gran solidez y que los asientos ocupados deberían aumentar gradualmente hasta el 94-95% en junio-agosto, alcanzando prácticamente los niveles anteriores a la pandemia del COVID-19.
Es probable que la mayor aerolínea de bajo coste de Europa termine este mes con algo más de 15 millones de pasajeros, frente a los 14,24 millones de abril, que contrastan con los 1,04 millones de abril de 2021, dijo O'Leary a Reuters. El directivo espera que el porcentaje de asientos ocupados ascienda al 92% en mayo, frente al 91% de abril.
"Las reservas en las últimas semanas han seguido fortaleciéndose: tanto los números se están fortaleciendo como las tarifas medias que se están pagando durante el verano están aumentando", dijo O'Leary, destacando las fuertes reservas a las playas de Portugal, España, Italia y Grecia.
O'Leary no vio ningún impacto significativo para Ryanair de los recientes retrasos en los aeropuertos de Estocolmo, Fráncfort, Ámsterdam y Dublín, diciendo que para junio-agosto el personal adicional debería significar que "las colas de seguridad no serán un problema".
En cuanto a las esperadas subidas de tipos del Banco Central Europeo, O'Leary dijo que "ciertamente en los próximos 12 meses no habrá ningún impacto".
"Probablemente nos dirijamos a una desaceleración económica o a una recesión, pero el 60% o el 80% (de la población) ha estado trabajando desde casa en los últimos dos años y tiene enormes ahorros acumulados", dijo.
Aunque el aumento de los costes del combustible ha sido un reto para el sector, O'Leary dijo que Ryanair tiene "el 80% de sus necesidades de combustible cubiertas hasta marzo de 2023 a 70 dólares el barril".
"Por lo tanto, estamos ahorrando mucho en este momento. Tenemos una gran ventaja sobre otras aerolíneas en Europa (...) y podemos utilizarla ahora para crecer", dijo.
(Reporte de Sérgio Gonçalves; edición de Andrei Khalip y Elaine Hardcastle; traducción de Darío Fernández)