Sao Paulo, 7 ene (EFE).- El exministro de Hacienda de Colombia y ex director ejecutivo de la Comisión Económica para el Caribe y América Latina (Cepal) José Antonio Ocampo aseguró hoy que "la economía internacional no volverá a ser favorable para América Latina".
"Hay que pensar en una estrategia de desarrollo muy diferente para la región, algunas cosas pueden seguir siendo favorables para algunos productos, también la financiación, pero hay que pensar mucho más en nuestros mercados internos", precisó en Sao Paulo durante un foro sobre economía organizado por la Fundación Getulio Vargas (FGV).
El exministro, actual profesor de la Universidad de Columbia, calificó de "mediocre" el crecimiento de Latinoamérica (entre el 3 % y el 3,5 %) y recordó que las economías "más importantes", México y Brasil, están "claramente por debajo" de dicha media regional.
No obstante, señaló que hay factores optimistas en la realidad latinoamericana como "las tendencias sociales" que "van a seguir siendo positivas".
"Hay muchas razones para pensar que las tendencias sociales van a seguir siendo positivas, quizá no tanto como en los últimos años pero hay indicadores a largo plazo que explican una reducción de la desigualdad y una mejora de los mercados de trabajo", analizó.
Para Ocampo, cualquier país debería tener una "fuerte política de industrialización con componente tecnológico" y aseguró que la región "lo hará mejor" si se lleva a cabo una mayor integración entre los país de la región.
"Es un problema serio porque todos los días encontramos formas de dividirnos", afirmó.
Asimismo, consideró que "los acuerdos internacionales con la Unión Europea y Estados Unidos son positivos hoy en día" así como "parte de las reglas del juego", pero puntualizó que el mercado de exportación de los países latinoamericanos debería desarrollarse sobre todo en la propia región.
Además opinó que "pensar que América Latina se va a desarrollar a través de las materias primas es tener una visión falsa" y añadió que dicho progreso se obtendrá a través de las "manufacturas y los servicios con alta tecnología" como "en todos los países desarrollados".
"América Latina no va a ser la excepción, hagamos eso sin olvidarnos de nuestros recursos naturales", reflexionó Ocampo, quien apuntó a que a la región "le ha ido bien" en índices de desarrollo humano por la inversión que se ha hecho "en gasto social", el elemento "más importante".
Por otro lado, el exdirector de la Cepal criticó la calificación entre "buen y mal desempeño económico" que "hacen los medios de comunicación" al separar entre Gobiernos de derecha e izquierda.
"Esa división es falsa. Entre los países con una política económica muy ortodoxa está México, que tiene un mal desempeño en términos económicos y es la economía menos dinámica de América Latina junto con Venezuela y El Salvador", reveló.
En el otro lado de la moneda, se encuentran países "de izquierda con muy buen desempeño", como Ecuador y Bolivia, que "está reduciendo la desigualdad a los niveles más bajos de América Latina".
"Bolivia crece muy bien con una gran reducción de la desigualdad y al mismo tiempo acumula el mayor nivel de reserva internacional en relación al producto interior bruto (PIB), similar al de China", continuó.
Según dijo, Nicaragua también tiene "un buen desempeño" mientras que Venezuela tiene la "debilidad más notoria" de la región seguida de Argentina, aunque "con mucha diferencia".
Pese a que no ve que haya ningún Estado que pueda erigirse como "motor" económico, apuntó a que a Colombia, Perú y Chile "les fue relativamente bien", algo que "tiene que ver con el auge de términos de intercambio" y a que los precios de los productos mineros "mejoraron mucho".
Por último, explicó que la desaceleración económica que está viviendo Brasil se debe a que, entre otras cosas, "sigue invirtiendo muy poco", actividad que debe ser "la prioridad" del Gobierno así como aumentar dicha inversión en tecnología para "aspirar a las grandes ligas asiáticas".
Sobre una posible bajada de la nota brasileña por parte de las agencias de calificación de riesgo, Ocampo confesó que le da "poca atención" a dichas evaluaciones.
"También se la bajaron a Estados Unidos y Europa y no he visto que haya tenido grandes efectos, lo importante es mantener el grado de inversión combinado con una obsesión por la tasa de cambio", analizó, y apostilló que "uno no puede ser potencia teniendo una tasa de cambio tan poco competitiva". EFE