Estrasburgo (Francia), 3 jul (EFE).- El pleno del Parlamento Europeo (PE) dio hoy su apoyo a una tasa a las transacciones financieras amplia en once Estados miembros, entre ellos España, pero insistió en que ésta debe ser más reducida hasta 2017 para los bonos soberanos y las negociaciones de los fondos de pensiones.
La Eurocámara no tiene poder de decisión en materia fiscal, pero sí es consultada sobre las diferentes medidas que se prevén adoptar en la Unión Europea (UE) en este campo.
Los eurodiputados siguieron así el criterio adoptado en junio por la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del PE que mantuvo las tasas propuestas por la Comisión Europea (CE) pero sugirió cambios en algunos aspectos.
En concreto, apoya gravar con un 0,1 % las transacciones con acciones y bonos y con un 0,01 % las operaciones con derivados, pero pide que hasta el 1 de enero de 2017 se apliquen gravámenes más reducidos para las negociaciones con bonos soberanos (el 0,05 %) y de los fondos de pensiones (0,05 % para las transacciones con acciones y bonos y el 0,005 % para derivados).
En abril pasado, España y los otros diez países europeos que quieren implantar la tasa a las transacciones financieras expresaron a la CE su preocupación por el efecto negativo que podría tener el gravamen sobre el coste de la financiación de gobiernos y empresas en el mercado de deuda, entre otras dudas.
El comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, se mostró el martes ante el pleno abierto a evaluar la sugerencia del PE si se introduce una cláusula de revisión.
La Eurocámara también pide en su opinión que se introduzcan provisiones para que eludir la tasa resulte más costoso para el defraudador que pagarla directamente.
Para ello vinculan el pago a la adquisición de "derechos de propiedad legal", es decir si un comprador de un instrumento financiero no paga el gravamen no habría seguridad jurídica de que él es el propietario y la operación no podría ser autorizada.
El PE también quiere velar por las pymes, por lo que solicita que las tasas sobre transacciones que implican acciones de pequeñas y medianas empresas sean menos gravosas.
También en este aspecto Semeta indicó que está abierto a examinar vías para evitar que las pymes sean indebidamente incluidas en la categoría de instituciones financieras.
La tasa permitirá a los once países recaudar entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año y España podría percibir anualmente casi 5.000 millones de euros si finalmente se siguen la propuesta de la CE y no la modifican durante los grupos de trabajo en marcha. EFE