Por Christina Farr y Alexei Oreskovic
SAN FRANCISCO (Reuters) - Jonathan Mosen, ciego de nacimiento, ha pasado la tarde sacando fotos de sus paquetes de correo, de las notas de su hijo y de las etiquetas de las botellas del frigorífico. En unos segundos, estaba escuchando las palabras capturadas por la cámara gracias a una nueva aplicación en su iPhone fabricado por Apple.
"No podía creer lo preciso que era", dijo Mosen, que trabaja como consultor tecnológico en Nueva Zelanda.
La nueva aplicación que permite a los ciegos escuchar textos impresos está recibiendo críticas geniales tras su primer día de servicio, y ya se dice que podría cambiar la vida de muchas personas.
Los ciegos aseguran que esta aplicación, K-NFB Reader, permitirá nuevos niveles de interacción en su vida cotidiana, desde leer menús en restaurantes a explorar apuntes en clase.
La nueva app, que puede ser descargada por 99 dólares, es el resultado de cuatro décadas de colaboración entre la National Federation of the Blind (Federación Nacional de Ciegos) y Ray Kurzweil, un famoso científico experto en inteligencia artificial y veterano empleado de Google. Según su web, la empresa K-NFB Reading Technology Inc. y Sensotec NV, una compañía belga, han dirigido el desarrollo técnico de la app.
Kurzweil, que hizo una demostración en directo de su aplicación en la convención anual de la NFB en junio, dijo que puede reemplazar a los ayudantes tradicionales.
Gracias a sus nuevos avances en tecnología de reconocimiento de patrones y procesamiento de imágenes, la aplicación permite al usuario ajustar la cámara y lee en voz alta cualquier material impreso. Aquellos que posean dispositivos en braille serán también capaces de sacar una fotografía de cualquier documento y tenerlo casi instantáneamente en braille, dijo el portavoz de la NFB Chris Danielsen.
La aplicación ya ha proporcionado a algunas personas una gran independencia, según comentaron los usuarios en redes sociales como Twitter el jueves y viernes. Gordon Luke, uno de los nuevos usuarios, tuiteó que la aplicación le ayudó a leer su papeleta para el referéndum escocés.
Kurzweil aseguró en una entrevista a Reuters que la aplicación estaría disponible en Android en los próximos meses. También está estudiando una versión para Google Glass, una pantalla del tamaño de un sello que se acopla al cristal y es capaz de tomar fotografías, vídeo y reproducir sonido.
"Tiene sentido en Google Glass, porque controlas la cámara con la cabeza", dijo.
Kurzweil empezó a trabajar en las llamadas "máquinas de lectura" en los años setenta, después de charlar en un avión con una persona ciega que mostró su frustración por la falta de desarrollo de la tecnología de reconocimiento óptico.
Unos años después, "Kurzweil arrambló en las oficinas de la NFB en Washington, diciendo que había inventado una máquina de lectura", recuerda Jim Gashel, un antiguo empleado de la Federación que actualmente dirige el plan de negocio en KNFB Reader. "Fue fenomenal".
La primera máquina lectora de Kurzweil era del tamaño de una lavadora y costaba 50.000 dólares. La tecnología continuó mejorando durante las últimas décadas - la anterior versión de la aplicación podía reconocer y traducir textos en diferentes idiomas y escanear diapositivas de PowerPoint desde una distancia de hasta 7.6 metros - pero no ha estado disponible hasta ahora en teléfonos móviles.
Anteriormente costaba más de 1.000 dólares usar este software con un teléfono Nokia y una cámara
La salida de la aplicación llega en un momento en que la industria tecnológica se enfrenta a muchas críticas por haber estado demasiado concentrados en el desarrollo de productos considerados frívolos, como apps para compartir fotos, videojuegos y redes sociales.
En San Francisco, los activistas bloquearon autobuses de empleados de Google y Apple, y se manifestaron frente a las casas de algunos ejecutivos por aumentar el coste de la vida y no hacer suficiente para resolver los problemas de la ciudad.
Bryan Bashin, director ejecutivo de la entidad sin ánimo de lucro Lighthouse for the Blind and Visually Impaired, dijo que la nueva aplicación de KNFB era el reflejo del impacto positivo y profundo que puede tener la tecnología
"Hay innumerables veces en la vida en que podría encontrarme un texto escrito y no haber nadie alrededor para ayudarme, para cosas tan simples como '¿Este paquete de café es o no descafeinado'?", dijo.
"La habilidad para hacer esto fácilmente con algo que cabe en el bolsillo y a toda velocidad cambiará las reglas del juego".