Londres, 14 sep (EFE).- La agencia de evaluación de riesgo Moody's afirmó hoy que la reforma bancaria anunciada en el Reino Unido, que prevé la división de los negocios de banca comercial y de inversión, no tendrá un efecto inmediato en las calificaciones crediticias de los bancos.
En un comunicado, la agencia precisa que, aunque las medidas propuestas no tendrán un efecto a corto plazo para las entidades, a largo plazo podrían implicar una rebaja de la asignación de riesgo crediticio para los tenedores de bonos de los grandes grupos bancarios.
La vicepresidenta para instituciones financieras, Elisabeth Rudman, afirma que las calificaciones para los bancos se mantendrán invariables de momento por el hecho de que la reforma es actualmente solamente "una propuesta que el Gobierno tiene que aceptar" y, en cualquier caso, la legislación para implementarla "requerirá una tramitación larga".
Sin embargo, si se aplica la reforma tal como la ha planteado la Comisión independiente para la banca (IBC), esto podría afectar a la evaluación de los bonos de las grandes entidades, ya que aumentaría su nivel de exposición a necesidades de financiación.
La ICB, instituida por el Gobierno en 2010, anunció el lunes su propuesta de reforma para el sector bancario británico, a fin de garantizar su estabilidad financiera y evitar que, en caso de crisis, los bancos tengan que ser rescatados por el Estado.
La principal recomendación es que, antes de 2019, las entidades deberán establecer un "anillo de protección" en torno a su negocio comercial (cuentas corrientes y de ahorro, hipotecas, préstamos a particulares y empresas, etc.), que tendrá estatus legal propio y se gestionará de forma independiente a otras actividades más arriesgadas del banco, como la banca de inversión.
Además, la Comisión pide que la banca comercial tenga unas reservas de capital de calidad para afrontar posibles pérdidas de al menos el 10 %, mientras que los grandes grupos bancarios deberían asegurar un fondo de absorción de entre el 17 y el 20 %. EFE