Roma, 13 sep (.).- El Senado italiano aprobó hoy un decreto con nuevas medidas para ayudar a empresas y familias ante la crisis energética por valor de 17.000 millones de euros, después de que, tras algunas modificaciones, se alcanzara un acuerdo entre todas las fuerzas políticas, que se encuentran inmersas en la campaña para los comicios del próximo día 25.
El decreto, que sumó 182 votos a favor, ninguno en contra y 21 abstenciones, desbloquea las ayudas que estaban paralizadas desde agosto y destinadas al cuarto trimestre de 2022, cuando se teme que la situación económica pueda empeorar por la llegada del invierno y el posible corte de los envíos de gas por parte de Rusia.
Entre las medidas adoptadas y que serán aprobadas por el Gobierno en funciones de Mario Draghi tras pasar por la Cámara de Diputados en los próximos días figuran la ampliación del bono social de gas y electricidad, más créditos para las empresas y la prórroga del descuento de los impuestos especiales sobre los carburantes.
El acuerdo se alcanzó en las últimas horas, después de que se limara el principal escollo relativo al "Superbonus", una medida del Movimiento 5 Estrellas (M5S) para permitir a los dueños de inmuebles disponer de dinero a cambio de ceder parte de sus detracciones fiscales y que ya costó un enfrentamiento de su líder, Giuseppe Conte, con Draghi, en julio pasado.
Al final, el ultraderechista Matteo Salvini y el conservador Silvio Berlusconi también retiraron su confianza a Draghi, que se quedó sin apoyo suficiente y dimitió, provocando la convocatoria de elecciones anticipadas.
El decreto incluye también la ampliación del derecho al teletrabajo para los padres de hijos menores de 14 años, así como un limite salarial para los altos cargos de la administración pública y la policía.
Los 17.000 millones se suman a los 49.500 aprobados en el último año por el Gobierno Draghi, lo que han convertido a Italia en el segundo país de la Unión Europea (UE) que más ha destinado a combatir el encarecimiento energético después de Alemania, según el laboratorio de ideas bruselense Bruegel.
El encarecimiento energético derivado de la guerra en Ucrania y la dependencia de la UE del gas y del petróleo de Moscú están poniendo en jaque las economías del Viejo Continente y, en este sentido, el Gobierno italiano ha tratado de aliviar a hogares y empresas en dificultades.
Italia era antes de febrero uno de los Veintisiete que más dependían del gas de Moscú, pues compraba el 40 % de sus suministros anuales, pero desde entonces ha buscado proveedores alternativos y ahora es menos del 20 %.
Los casi 50.000 millones de euros adoptadas hasta ahora en Italia para combatir esta crisis energética han servido para dar subvenciones a hogares y pymes, pero también para congelar los llamados "cargos fijos" del sistema en las facturas energéticas.
También ha bajado el IVA en el caso de las facturas de gas al 5 %, ha permitido el pago a plazos, se ha facilitado el acceso a créditos para empresas electrointensivas y ha aprobado una bonificación de 30 céntimos el litro en los precios de los carburantes.