Zagreb, 10 ene (.).- Las nuevas sanciones de EEUU y el Reino Unido contra Gazprom (MCX:GAZP) Neft, la tercera mayor petrolera de Rusia, amenazan con afectar directamente al suministro energético de Serbia, razón por la que Belgrado confía en encontrar con Putin y Trump una solución que evite el impacto.
Así lo dejó claro este viernes el presidente serbio, Aleksandar Vucic, después de que los Gobiernos de Estados Unidos y del Reino Unido anunciaran severas sanciones adicionales a la industria energética de Rusia para cortarle los ingresos con los que financia su agresión contra Ucrania.
Vucic ya había sido informado de que la compañía de hidrocarburos serbia NIS, la principal abastecedora de hidrocarburos de su país, se vería afectada por ser Gazprom Neft su principal propietaria.
"Se trata de las sanciones más duras a una compañía de Serbia, ya que (EEUU y Reino Unido) piden la salida total del interés ruso de la compañía NIS; no sería suficiente que sus acciones bajaran al 49 % o algo menos", declaró Vucic a la televisión Informer TV.
El mandatario, que ya había avanzado que Serbia iba a tener un plazo hasta el 15 de marzo para adoptar medidas que eviten problemas de suministro, dijo hoy esperar que el resto de los países de la Unión Europea (UE) se sumen en breve a las nuevas sanciones.
Vucic prometió que contactará al presidente ruso, Vladímir Putin, para hablar de posibles soluciones, como una eventual reestructuración de la propiedad de NIS, con la salida de la empresa rusa.
"Serbia no es un país hostil hacia la Federación Rusa, no queremos ninguna toma hostil de propiedades ajenas, por eso hablaremos, y creo que también hablaré con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovic Putin, primero por teléfono", declaró.
Al mismo tiempo, dijo que pedirá al Gobierno del próximo presidente de Estados Unidos, que asumirá con la investidura del republicano Donald Trump como jefe de la Casa Blanca el 20 de enero, reconsiderar el castigo a NIS, o eventualmente optar por unas restricciones más suaves.
Aunque el Gobierno saliente del demócrata Joe Biden ha adoptado estas sanciones, no se descarta que puedan ser revocadas por Trump.
Con sede en la ciudad de Novi Sad, en el norte de Serbia, NIS cotiza en la Bolsa de Belgrado y es propiedad en más del 56 % del consorcio ruso Gazprom y de su filial Gazprom Neft (6,15 % y 50 %, respectivamente), mientras que el Gobierno serbio ostenta un 29,87 % y el resto pertenece a otros accionistas menores.